Maite Nieva

Con la presentación del Plan Estratégico 2018- 2022 y el foco puesto en las energías limpias, la antigua Gas Natural ha emprendido un giro radical en la compañía. Empezando por el nombre corporativo, rebautizado por Naturgy Energy Group. ¿Queremos que nos reconozcan como una compañía energética y no solo gasista¿, ha señalado el máximo directivo de la multinacional española en su discurso inaugural de la Junta General de Accionistas, celebrada el 27 de junio en Madrid, la primera tras el traslado de la compañía como consecuencia de la crisis política en Cataluña. También ha establecido nuevas líneas de actuación e interés respecto a energía, infraestructuras y otros campos acordes a los avances energéticos y sociales.

Una de las primeras metas de Reynés será recortar más de 200 filiales y realizar desinversiones por valor de 3.000 millones de euros, de los que 2.700 millones ya se han materializado. Igualmente invertirá 8.400 millones de euros hasta el año 2022 y contempla una mejora la política de remuneración al accionista hasta los 1,59 euros por título en 2022, desde un euro por acción en la actualidad, lo que supone un 59% más. La retribución se ha convertido en el gran reclamo para los inversores, pero desde el mercado se subraya la necesidad de que la nueva etapa de Naturgy trascienda la mejora del dividendo y sitúe a la compañía en la senda empresarial que se ha marcado.

EN SUBIDA LIBRE

La energética espera conseguir en 2022 un aumento del beneficio del 32%, unos 1.800 millones de euros frente a los 1.360 millones de euros obtenidos en 2017, y fija objetivos sobre el beneficio bruto de explotación (Ebitda) en 5.000 millones, un 28% superior a los 3.915 millones de euros que alcanzó en 2017.

La medida ha sido aplaudida por el mercado y, técnicamente, el título se encuentra en ¿subida libre¿ absoluta. Las acciones de la empresa distribuidora de gas y electricidad vienen de un impulso alcista desde febrero de este año y el 'momentum' está situado por encima de su media, dicen los expertos. Además, el fuerte crecimiento de los dividendos impulsado por la entrada de nuevos accionistas será uno de los pilares del valor.

El consenso de mercado que recoge Thomson Reuters encaja con esta acogida. El precio objetivo, que antes de conocer el nuevo plan se situaba en los 21,03 euros, ha sido revisado al alza hasta los 21,26 euros.

NIVELES EXIGENTES

Eso sí, ni siquiera este aumento otorga potencial al valor, que cotiza por encima de los 23 euros. Además, las recomendaciones de los expertos a estos precios se muestran divididas: seis aconsejan comprar sus acciones; once, mantenerlas; y otros seis, venderlas.

Algunos analistas consideran que los objetivos del nuevo plan se basan en unas hipótesis de mercado un tanto optimistas y también encuentran la cotización en unos niveles exigentes. Desde Renta 4 consideran las nuevas metas como ambiciosas en algunos casos y algo por encima de sus estimaciones, aunque reconocen que el cambio en la estructura hace difícil la comparativa. En todo caso, ven¿factible que la compañía cumpla con los objetivos de optimización¿.

Naturgy espera optimizar la estructura de la compañía reduciendo su presencia a 10 geografías desde las 30 actuales, elevar el peso de los negocios regulados en el balance hasta un mínimo del 70%  frente al 52% actual y centrarse en negocios que resulten rentables. La empresa dice tener identificados el 85% de los planes de optimización y se estima que costaría implementarlos cerca de 400 millones de euros.

Por su parte, Bankinter pone el foco en la mejora de la retribución al accionista y eleva el precio objetivo de la acción hasta 23,1 euros con la recomendación de comprar. "El potencial de subida es limitado pero la rentabilidad por dividendo del 5,8% es atractiva", aseguran

Alcista mientras no pierda el soporte de 22 euros generado en la jornada del 2 de julio,  ¿la cotización de Gas Natural avanza, superando los máximos previos de 20,87 euros de enero de 2018 sin señal de debilidad¿, según los analistas de Noesis.

Reynés ha defendido la necesidad de revisar el valor de  activos de generación eléctrica tradicional, como nucleares o ciclos combinados y  poner "en un valor adecuado" activos de generación de energía convencional en España, lo que supondrá una depreciación de 4.900 millones. El impacto de esta decisión se reflejará en las cuentas del primer semestre del año, que se presentarán a finales de julio. Se trata de un ajuste no recurrente que no "va a poner en peligro el pago del dividendo". Por el contrario, "a partir de 2019, tendrá un efecto positivo en los resultados del grupo¿, ha asegurado el presidente de la compañía. Tras esta reducción tendremos una base de activos clara.

Pese a que el resultado consolidado se traducirá en pérdidas, habrá beneficios en la sociedad individual, dado que esa depreciación de activos en España se verá compensada "ampliamente" por el efecto positivo generado por la venta del 20 % de la distribuidora de gas Nedgia, aseguran.

Naturgy presentará sus resultados del primer semestre el 25 de julio. Según los datos avanzados  en la Junta el beneficio neto recurrente de la multinacional alcanzó los 481 millones de euros hasta mayo, un 34 % más que en los cinco primeros meses del año pasado, si bien este dato no tiene en cuenta impactos extraordinarios de 2018 ni de 2017.

Por otra parte, la multinacional energética no descarta afrontar operaciones corporativas en los próximos años siempre que resulten rentables. En caso de que no se concrete ninguna operación de adquisición o fusión, la energética dispondrá de otros 2.000 millones de euros para el total del periodo, a razón de unos 400 millones de euros anuales, en forma de recompra y amortización de acciones (buy-back) .

EL DIVIDENDO COMO GRAN RECLAMO

Naturgy realizará un plan de reducción de gastos que permitirá, junto con las ventas de activos realizadas, elevar el pago del dividendo anual, así como un programa de recompra de acciones. ¿Estas menores inversiones y menores gastos permiten a la compañía mejorar su remuneración al accionista, basándose como criterio en la generación de caja libre fijan un dividendo mínimo de 1,30 euros por acción en 2018 frente a mínimos de 1 euros por acción esperados o el 70% del pay-out previo", ha detallado la propia empresa. En total repartirá unos 6.900 millones de euros en dividendos en el periodo 2018-2022, según el comunicado emitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Así, para 2018 la remuneración aumentará un 30% hasta, los 1,30 euros, y seguirá incrementándose en los siguientes ejercicios hasta alcanzar los 1,59 euros en 2022 (1,37 euros en 2019; 1,44 euros en 2020 y de 1,51 euros en 2021). El próximo 5 de julio abonará 0,95 euros a sus accionistas (0,67 correspondientes al 2017 y 0,28 euros de este año), y en noviembre está previsto el pago de otros 0,45 euros por acción, según el calendario de pago  reflejado en el informe. Además, tras el incremento del 30% entre 2017 y 2018, se compromete a elevar la retribución al accionista un mínimo del 5% cada año.

Naturgy espera mantener el coste de la deuda en los próximos años en los niveles actuales (en torno al 3,5 %), de forma que la deuda neta se mantendría en unos 16.400 millones de euros.