Estos son algunos de los puntos recogidos en la segunda edición del Manifiesto Digital presentado hoy por la multinacional, que ha asegurado que quiere ser "un actor relevante" y no "un mero espectador" en este "cambio de era", en palabras de su secretario general y director de Asuntos Públicos y de Regulación, Pablo de Carvajal.

En el Manifiesto, la operadora advierte del "impacto desproporcionado" que algunas plataformas digitales tienen sobre los consumidores, la competencia y la economía y defiende, por ello, que asuman "una mayor responsabilidad".

Para Telefónica, muchas de las normas y marcos regulatorios actuales no están adecuados a los retos que plantea el nuevo y complejo entorno digital.

"Necesitamos un nuevo paradigma regulatorio que aplique a los mismos servicios las mismas reglas y que garantice que todas las empresas tengan las mismas posibilidades de innovar. Las autoridades deben intervenir cuando sea necesario de forma rápida para garantizar la competencia justa y los derechos de los usuarios", ha señalado De Carvajal.

Ha destacado, además, la necesidad de iniciar un "debate necesario" para sentar las bases de ese nuevo pacto que asegure una "colaboración más amplia" entre el Gobierno, las empresas y la sociedad.

Entre los principios que deberían guiar ese debate destaca que la digitalización debe ser un proceso inclusivo del que todos puedan participar, así como la necesidad de modernizar las políticas sociales y los derechos de los ciudadanos en el mundo digital.

Para ello Telefónica aboga por una Carta de Derechos Digitales pensada en las personas y que proteja también sus valores y derechos fundamentales en el mundo digital.

También, a juicio de la compañía, los gobiernos deben asegurarse de adoptar las políticas necesarias para que los ciudadanos estén preparados para guiarse en el nuevo entorno digital.

Por ejemplo, destaca, en colaboración con otros agentes sociales deben ofrecer la formación y la educación adecuada para garantizar el derecho al empleo de las personas ante el riesgo de la automatización de muchos trabajos gracias a la pujanza del internet de las cosas o la inteligencia artificial.

Además, sus políticas sociales deben modernizarse y adaptarse a la realidad de los nuevos mercados, de tal forma que puedan proteger los derechos de los trabajadores y de la sociedad en general.

Para poder seguir ejecutando estas políticas sociales es muy importante también que implementen un sistema fiscal claro que obligue a las plataformas globales de servicios digitales a pagar los impuestos locales correspondientes y contribuir de forma equitativa al desarrollo de los países donde operan, añade la compañía. EFECOMCOM

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