“Bienvenidos a la mejor liga del mundo”. Esta frase era la primera frase que escuchaba en boca de uno de los mitos periodísticos del baloncesto, como Andrés Montes, las personas que trasnochaban para seguir de cerca la NBA. Razón no le falta.

Además de ser uno de los mejores eventos deportivos en el mundo, las cifras que mueve la NBA reflejan que hace mucho tiempo dejó de ser una mera estructura deportiva para ser una empresa de lo más rentable.

Y es que su impacto a nivel económico y mediático no ha parado de crecer, convirtiéndose en una fábrica de millones de dólares. Según los últimos ofrecidos por la patronal de la NBA, la competición facturó por patrocinios en la temporada 2016/17 un total de 861 millones de dólares. Esto supone un 7,8% más que el año anterior.

Las televisiones también proporcionan alegrías económicas a la NBA. Desde este año, y hasta 2025, las franquicias y la patronal se repartirán un maletín de 25.000 millones de dólares.

Esta temporada, que ahora llega a las esperadas finales, se produjo otro importante cambio que repercutirá de manera notable en las arcas de la NBA y de las franquicias. El nuevo patrocinio de Nike, destronando a Adidas, le reportará un total de 1.000 millones en apenas ocho años.

Pero si en el terreno económico las novedades han sido las grandes protagonistas, en lo deportivo, a pesar de algún que otro susto durante los playoffs, los dos colosos de la NBA ya se disputan el anillo. Tanto Golden State Warriors como Cleveland Cavaliers miman a dos de las estrellas deportivas y mediáticas mundiales. Y como es normal, tanto Curry (Golden State) como LeBron James (Cavaliers) exprimen su tirón para firmar suculentos contratos de patrocinio.

Under Armour sueña con volver a Curry como campeón

Hace cuatro años nació una estrella. Y va camino de ser una leyenda, a pesar del camino que le falta por recorrer. Por eso, la firma deportiva Under Armour se fijó en Stephen Curry para que sus zapatillas calcen sus pies. La marca tiene apenas 20 años de historia, pero le ha servido para facturar más de 5.000 millones de euros en Estados Unidos. Según los analistas especializados en retail, la compañía obtiene un valor de marca de unos 7.000 millones de euros.

Under Armour consiguió convencer a Curry, que vestía Nike por aquellos entonces. Y el líder de los californianos se ha convertido en el santo y seña de la firma deportiva, por lo menos hasta 2024, por un total de, según rumores del mercado, 20 millones de dólares.

Los ingresos totales de Curry fuera de cancha rondan en los 35 millones, por su contrato con Under Armour, JPMorgan Chase, Brita, Vivo and PressPlay.

Morgan Stanley realizó un estudio afirmando que Under Armour podría aumentar su valor en nada menos que 14.000 millones de dólares si el jugador continúa a su actual nivel de protagonismo en la NBA.

‘King’ James y su historia de amor con Nike

Un rey para una reina. Así puede calificarse la historia de amor entre LeBron James y la firma estadounidense, líder indiscutible en su nicho de mercado. La historia del ídolo de ‘Cavs’ y de Nike no tiene desperdicio.

Cuando era apenas un chaval de apenas 12 años, LeBron James fue apartado de un torneo de jóvenes promesas por, supuestamente, haber firmado un acuerdo con la multinacional. Algo que no estaba permitido. Lustros después terminó por saberse que era falso. El equipo, compuesto por sus amigos de toda la vida, se quedó huérfano de su estrella en la gran final. No obstante, supo ganar el partido y se lo dedicaron al ‘23’, que acabó derramando un mar de lágrimas.

Años más tarde, Nike y LeBron firmaron un acuerdo y desde entonces la compañía no le ha dejado marchar. El jugador estadounidense y la firma llegaron a un acuerdo de 1.000 millones de dólares para que la estrella lleve el logotipo de por vida.

En la actualidad, la revista Forbes sitúa a LeBron como el segundo deportista más rico del mundo, por detrás de Roger Federer con una fortuna de 490 millones de dólares.

Coca-Cola, McDonald’s, Samsung Electronics, Upper Deck, Audemars Piguet o Dunkin’ Donuts en Asia, son otros de los patrocinadores. El líder de Cavaliers se embolsa nada más y nada menos que 42 millones anuales.

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