El grupo señaló que la propuesta, que habría permitido a la compañía zanjar la disputa abierta, no ha sido aprobada por los acreedores, por lo que "continuará trabajando para alcanzar un acuerdo lo más beneficioso posible para todas las partes implicadas".

La compañía presidida por Gonzalo Urquijo había negociado un acuerdo para refinanciar la deuda existente con las entidades que impugnaron su plan de reestructuración ante los tribunales.

El pasado mes de septiembre, el juez de lo Mercantil Número 2 de Sevilla acordó mantener la homologación del acuerdo de refinanciación de Abengoa con los efectos que esto conllevaba, salvo para la práctica totalidad de los acreedores disidentes que no firmaron la homologación y que han impugnado.

En la sentencia, el juez establecía que la mayoría de estos acreedores disidentes que impugnaron tenían derecho a cobrar "igual que antes de la homologación, sin que sean afectados por esta".

PROCESO PARA OBTENER EL CONSENTIMIENTO

El pasado 30 de abril, el grupo abrió un proceso para obtener el consentimiento por parte de ciertos acreedores financieros de la ejecución de ciertas acciones.

Este procedimiento de solicitud de consentimiento no es extraordinario, se contempla en los contratos de financiación y ha sido utilizado en diversos momentos durante los pasados meses.

En concreto, los consentimientos solicitados tenían como fin ofrecer soluciones y favorecer la continuidad de ciertas operaciones de venta y otras de carácter financiero, en línea con el plan de viabilidad aprobado, añadió la compañía.

VENTA DE ATLANTICA YIELD

La operación que sí ha conseguido obtener los consentimientos necesarios de sus acreedores ha sido la ejecución de la venta a Algonquin Power & Utilities de la participación del 16,47% que aún mantiene en Atlantica Yield.

El pasado mes de abril, Abengoa alcanzó un acuerdo para la venta de esta participación a Algonquin Power & Utilities, compañía que a la que ya había vendido un 25% de la 'yield' el pasado mes de marzo, por 345 millones de dólares (unos 290 millones de euros), aunque estaba condicionado a la autorización de ciertos acreedores financieros y, una vez obtenida, al cumplimiento de las restantes condiciones precedentes establecida en el acuerdo.

Asimismo, el grupo ha recibido también el visto bueno de sus acreedores para disponer del total de los fondos reservados para la finalización del proyecto de cogeneración Tercer Tren en México, una vez se complete la venta de la participación de Atlantica Yield.

Adicionalmente, la compañía ha obtenido autorización en relación a otras obligaciones de tipo administrativo de menor relevancia como la liquidación de ciertas sociedades no esenciales para la actividad de Abengoa o la extensión del plazo para la presentación de algunos informes.