La lucha por el control de Abertis, uno de los capítulos más rocambolescos de la historia reciente de la bolsa española, está lejos de haber llegado a su fin. La oferta pública de adquisición (opa) finalmente conjunta de ACS y Atlantia se ha saldado con una aceptación del 85,6% de las acciones a las que se dirigía. Muy por encima del 50% mínimo que habían fijado para seguir adelante con la compra, pero todavía un 21,2% del capital social sigue escapando a su poder. ¿Estás entre los que no han vendido? Estos son los escenarios que podrían venir.

Abertis sigue cotizando con normalidad en bolsa, pero con volúmenes mucho más reducidos. El objetivo último de excluir de negociación en la bolsa a la líder mundial de autopistas no ha podido llevarse a cabo porque los compradores siguen sin alcanzar el umbral del 90% del capital que la ley establece para decretar la salida del parqué sin consultar a los minoritarios. Sin embargo, los analistas que más de cerca siguen el valor consideran que ACS y Atlantia no cejarán en este empeño para proceder así a la completa integración de los activos y balances del grupo que desde el 18 de mayo preside Marcelino Fernández Verdes, el que fue hombre fuerte de Florentino Pérez al frente de Hochtief.

Con este telón de fondo, la primera posibilidad que se abre para el tándem ACS - Atlantia es la apertura de un periodo adicional sin necesidad de registrar o tramitar una nueva oferta. Así está recogido en el Artículo 11 de la ley española de opas, que explica que el ofrecimiento de compra se debe extender por un mes a todos los accionistas en igualdad de condiciones que la opa lanzada previamente y antes de que pasen seis meses desde la fecha de cierre del periodo de aceptación voluntario. En este caso, los compradores pueden acogerse a esta ventana en cualquier momento antes del 8 de octubre.

La segunda posibilidad, para la que no hay calendario más que dejar pasar los seis meses anteriores, es la aprobación de exclusión en una junta general de accionistas en la que los nuevos inversores ya tienen la mayoría asegurada. Esta, según recoge el mismo punto de la ley vigente, deberá ejecutarse mediante un procedimiento que ¿sea equivalente a la oferta pública para que asegure la protección de los legítimos intereses de los titulares de valores afectados por la exclusión¿. En este caso, ya no hay compromiso de precio con respecto al montante ofrecido en la opa y, en función de cuál haya sido la evolución de Abertis en la bolsa y su negocio podría ser superior o inferior a los 18,36 euros por acción desembolsados hasta el momento, según los criterios de precio establecidos legalmente.

SIN VENTAS FORZOSAS A LA VISTA

El analista Ángel Pérez Llamazares, de Renta 4, explica que la decisión final sobre las acciones de Abertis todavía en cartera ha de depender sobre todo del precio al que se compraron. Si fue por encima del precio ofertado en la opa, su consejo es ¿aprovechar cualquier eventual pico de cotización en la bolsa¿. Si no llegan las crestas en los gráficos, acogerse a la segunda ronda de compras se le antoja la mejor opción, puesto que duda de que una oferta a posteriori mejore el precio de la inicial, pues considera que su cotización se irá ajustando a su valoración real, que establece en el entorno de los 15,80 euros por acción.

En el primero de los casos, podría darse que los nuevos dueños de facto de Abertis siguieran sin serlo de al menos un 90% de sus acciones. Así, el proceso de exclusión podría seguir quedando abierto. En ningún caso se contempla ya la posibilidad de compraventas forzosas. Habría que registrar una nueva opa o la anterior debería haber alcanzado esta cota, para después comunicarlo como tarde tres días después del cierre del plazo de aceptación y lanzar la operación para echar los minoritarios díscolos en un plazo máximo de tres meses.

El último de los escenarios, a todas luces improbable, es que ACS y Atlantia renuncien a sus planes y permitan que Abertis se mantenga como cotizada. En esta remota hipótesis, cabría plantear el posible regreso de la firma de infraestructuras y concesiones al Ibex 35, del que salió anticipadamente el pasado 9 de mayo, dejando al índice con 34 valores hasta la reunión de seguimiento del próximo 7 de junio. Aunque no haya una decisión definitiva antes de esta fecha, fuentes próximas al Comité Asesor Técnico de los Índices Ibex, organismo que decide la composición de los mismos, descarta por el momento su vuelta al indicador rey de los mercados españoles, por el alto riesgo de que en unos meses hubiera que volver a proceder a su exclusión y contar otra vez con un selectivo mutilado.

ESPERAR MERECE LA PENA, SEGÚN LOS ANALISTAS

Desde Bankinter, consideran que entre ¿esperar unos meses a la junta general de accionistas en la que se apruebe la exclusión¿ a cambio de un precio que ven inmutable en 18,36 euros por acción y ¿vender ahora en el mercado, si encuentran volumen suficiente y un precio atractivo¿, la primera opción es la mejor. Y es que, ¿aun cuando el paso del tiempo significa un coste de oportunidad¿ por la pérdida de valor del dinero, desde que acabó el periodo de aceptación de la opa, el volumen de contratación de Abertis ha caído por debajo de la mitad de lo que anteriormente movilizaba por sesión mientras que su gráfica sigue puntualmente anclada a 18,36 euros.

El consenso de analistas de Thomsom Reuters da a Abertis un precio objetivo de 17,7 euros por acción, una cota que presupone todavía una prima del 3,7% para lo que ACS y Atlantia podrían estar dispuestos a volver a pagar en unas semanas o meses. De los 17 analistas que forman parte del grupo de muestreo de la agencia financiera, 11 de ellos se decantan ahora mismo por mantener a la espera de cuál será la decisión final del tándem comprador. El resto aconseja la venta en mercado.

- ACS y Atlantia alcanzan el 83,30% de Abertis