En enero, cuando el Grupo Barceló desveló las primeras cifras de 2017, ya definió el ejercicio como "excelente". Ahora, con la memoria anual sobre la mesa, las cifras corroboran la buena marcha del grupo mallorquín: la cifra de negocios ha aumentado un 40% respecto a 2016, hasta los 4.313 millones; el Ebitda ha crecido un 46%, a 495 millones; y el beneficio neto casi duplica el del ejercicio anterior, con 243 millones.

¿Las claves? La combinación de una mejora en la ocupación y en el ingreso por habitación disponible (RevPar) que han servido para aupar los ingresos apoyado por una coyuntura turística inmejorable, tanto en España como a nivel internacional, que han compensado más que de sobra las situaciones adversas -como los conflictos políticos o los desastres naturales-, en algunos de los países donde opera.

Además, aunque el 36% de sus ingresos depende aún de los canales tradicionales (touroperadores y agencias de viajes), este año ha sido definitivo para el impulso de las ventas por los canales online: el 24% de los ingresos totales se lograron a través de la web de la hotelera y el 20% a través de terceros (agencias online o sistemas GDS de agencias), un aumento del 8% y el 26%, respectivamente.

Hoteles en plena forma

El ejercicio fue bueno tanto para la división hotelera como para la de viajes. En el caso de la hotelera, la ocupación se situó en un 74,4%, una mejora de casi cinco puntos respecto al año anterior. El RevPar, en tanto, avanzó 4,2 euros, hasta los 58,6, y la tarifa media diaria también avanzó, en poco más de dos euros, hasta los 78,8.

Por regiones, señala el grupo, en Europa y Mediterráneo, los hoteles de España, Reino Unido y Alemania han sido los que mejor han funcionado. Su ocupación ha mejorado un 14%, un 1% y un 6%, respectivamente. En América, han sido los de Estados Unidos, México y Costa Rica, con una mejora del 20%, 1% y 2%, respectivamente.

Esto se logró manteniendo el ritmo de aperturas de los últimos años, 10 hoteles y más de 2.500 habitaciones, con tres hitos importantes: el aterrizaje en México (Barceló México Reforma) y en Emiratos Árabes Unidos (Grand Hotel Sharjah y Barceló Dubai Marina Residences), y la apertura del segundo cinco estrellas en Madrid, el Barceló Torre de Madrid.

Para este 2018 la perspectiva es buena: en lo que va de año ya han sumado 9 de los 17 hoteles que tienen previsto abrir en los próximos tres años. Cinco de estos establecimientos se sitúan en EEUU, uno en Turquía y tres en España, con lo que el portfolio de la cadena se sitúa en 244hoteles y casi 53.700 habitaciones en 21 países.

Ingresos extraordinarios

Pero las ganancias del grupo se han visto también impulsadas por dos importantes desinversiones. La primera, la venta del 24% que aún mantenía en la socimi BAY a Hispania, por la que se embolsó 172 millones de euros extra en el ejercicio. El grupo mallorquín optó por deshacerse de la propiedad de los hoteles, aunque mantiene los contratos de arrendamiento a largo plazo.

La segunda, la venta del 35% de Global Business Travel, la sociedad que tenía con American Express desde 2008, cuyo importe aún no ha desvelado.

Deuda bajo control

Ambas operaciones han contribuido positivamente a su balance "y han reducido la deuda financiera", reconocen en su carta los copresidentes Simón Barceló Tous y Simón Pedro Barceló Vadell.

Según los datos de la memoria anual, la deuda financiera neta del grupo se redujo un 33,2% en 2017, hasta los 330,7 millones. El ratio deuda/Ebitda ha caído más de la mitad, de 1,5 a 0,7 veces.

En cinco años, Barceló ha logrado un avance considerable en sus cuentas. Al tiempo que reducía su deuda desde los 847 millones de 2013, ha logrado que el Ebitda avance desde 183,3 millones a los 495,6 millones de 2017.

Y lo ha hecho manteniendo una fuerte inversión en reformas y posicionamiento de sus hoteles, más de 1.500 millones en el último lustro, explicaba Raúl González, CEO para la región EMEA de Grupo Barceló, pero también en la adquisición de touroperadores como Catai y Special Tours o la división portuguesa de Globalia, Halcón Viagens, que han ayudado a consolidar Avoris, su división de viajes.

Listos para salir de compras

Con el balance saneado y tras el portazo de NH a su plan de fusión, el grupo tiene claro que quiere seguir creciendo en mercados relevantes para el turismo internacional, razón por la que su foco está en mercados que han ido ganando fuerza como Emiratos o los países del norte de África, además de Estados Unidos, Latinoamérica e incluso Asia. Como anticiparon en Fitur, el grupo defiende que logrará que su deuda desaparezca este año y está ya a la caza de una hotelera que integrar bajo su paraguas. 

Para este año, sin los extraordinarios de 2017, el beneficio neto del grupo quedará en 180 millones y el Ebitda de unos 371 millones, según sus previsiones. Los resultados se apoyarán, señalan, en mejoras en la gestión, en la operación y en los frutos de las inversiones realizadas en el año anterior.