Quizás muchos las recuerden como refugio de conversaciones de madrugada interrumpidas imprevistamente por no tener más monedas de 25 pesetas en el bolsillo, o como un improvisado refugio ante un súbito chaparrón, o simplemente como protagonistas de centenares de películas.

La cabinas de teléfono marcaron una era que ya no está y que terminará definitivamente tras la última modificación al servicio universal de telecomunicaciones del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.

El ministerio de Álvaro Nadal ha propuesto la supresión de la obligación de mantener las cabinas y guías telefónicas de uso público mediante un borrador de Real Decreto cuya consulta pública estará abierta hasta el próximo 24 de mayo. Este mismo documento permitirá que las compañías de telecomunicaciones supriman la existencia de un servicio de consulta sobre números de abonado.

Fin de las guías telefónicas

Al igual que el fin de las cabinas de teléfonos ya no existirá la guía telefónica, un libro de consulta de primera necesidad de los años noventa y probablemente la publicación de mayor tirada durante varios años consecutivos. A finales de los años noventa llegaron a distribuirse casi doce millones de ejemplares, pero en los últimos cursos su tirada llevaba apenas a un centenar-

Del mismo modo, las primeras cabinas telefónicas se instalaron en el Parque del Retiro y en el bar Regio, hoy ya desaparecido. Estábamos en el año 1928 y no fue hasta los años 60 en que se instalaron las cabinas tal como las conocemos ahora. Hoy quedan aproximadamente 18.000 en funcionamiento aunque no todas funcionan por falta de mantenimiento y menos de la mitad han cursado llamadas.

Según el documento, la situación actual del sector de las comunicaciones electrónicas "permite constatar que algunas de las prestaciones incluidas en el servicio universal de telecomunicaciones van cayendo en un progresivo desuso".

En la línea del resto de Europa

El borrador del departamento que encabeza el ministro Álvaro Nadal alude a que estas actuaciones se encuentran en línea con las medidas tomadas en el resto de países de la Unión Europea y que el nuevo marco normativo comunitario no contempla ninguna de estas prestaciones dentro del servicio universal.

Aunque la obligatoriedad de prestar este tipo de servicios expiró hace dos años, el Gobierno decidió prorrogarlo hasta 2018, pese a que ningún operador concurre a concurso para su gestión. Por ello, Telefónica, en su situación de antiguo monopolio, sigue siendo la encargada de prestarlo.

El principio del fin de las cabinas de teléfono

Desde hace algunos años la compañía de telecomunicaciones viene reconociendo en privado que este servicio es deficitario y que su existencia obedece a motivos más sentimentales que técnicos. Es por ello que se intuye que con la aprobación de esta nueva norma las cabinas que van quedando desaparecerán progresivamente.

El borrador de Energía dispone de una disposición adicional que garantiza las llamadas al servicio de consulta sobre números de abonado para personas con discapacidad visual, que podrán seguir disfrutando de 10 llamadas mensuales gratuitas a este servicio.