Ha durado casi un año, pero la batalla por la reforma del consejo de administración ha llegado a su fin. Y lo hace con un perdedor: José Moreno Carretero, que no consigue el que era su principal objetivo, obtener un asiento más. 

La próxima Junta de Accionistas deberá aprobar la reforma acometida, que contempla la incorporación de nuevos independientes, reduciendo los dominicales. Una forma de mejorar la calidad del gobierno corporativo, pero también de adecuarlo a la representación de los distintos accionistas.  

Así que, con la propuesta aprobada en el consejo de este jueves, Moreno Carretero (4,5%) se queda con el asiento que ostentaba; el presidente, Manuel Manrique (1,5%) pierde un asiento (ocupado por su hijo Gonzalo a través de Cymofag); mientras que José Manuel Loureda (7%) y Demetrio Carceller (13%) ceden un puesto cada uno en el consejo y se quedan con un asiento y dos, respectivamente.

Sus sillones serán ocupados por tres nuevos independientes: la ex directora general de Telefónica España, Cristina Álvarez; María Jesús de Jaén y el experto en banca de inversión, Joaquín Güell Ampuero.

Una representación "fiel"

Fuentes cercanas al consejo de administración consideran que con estos cambios la representación de los accionistas es ‘fiel’ y, por tanto, se obtiene una buena configuración de cara a los próximos años. Recuerdan, además, que los estatutos de Sacyr no contemplan la posibilidad de que se compute –a efectos de representatividad- el porcentaje a través de derivados.

Y es que ahí es donde ha estado el gran caballo de batalla de Moreno Carretero. Según sus cuentas, entre la participación propia y la que tiene a través de productos financieros, sería el principal accionista de Sacyr con el 16,7%. Sin embargo, en el consejo no piensan lo mismo.

“Son catorce frente a uno” recuerdan quienes conocen el proceso, por lo que confían en que el asunto quede zanjado. Insisten en que pese a que Moreno Carretero no ha logrado aumentar el número de sillas en el consejo, sí que ha sido escuchado en sus reclamaciones. La primera, que no era factible que el presidente Manrique tuviera dos asientos con un 1,5%; la segunda, en que era necesaria la presencia de menos dominicales.

Moreno Carretero no se pronuncia

Así que con estos mimbres se llegará a la próxima junta que se celebrará a principios de junio, y que deberá aprobar las cuentas del año pasado, así como estos cambios. Desde el entorno de Moreno Carretero, por ahora, no se han pronunciado sobre los acontecimientos ocurridos y, por tanto, no se puede conocer su posición.

Cabe recordar que hace una semana se conocían el Informe de Gestión y el Informe anual sobre retribuciones de la constructora. Ambos documentos contaban con la oposición de Moreno Carretero, al considerar que no había sido escuchado en sus peticiones de reforma del consejo; pero también argumentaba la necesidad de que el presidente Manrique tuviera cláusulas de reembolso en caso de cobro de cantidades excesivas. Solicitaba además que se incluyesen los salarios que tanto el presidente como José Manuel Loureda perciben por su representación de Sacyr en el consejo de Repsol.

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