Por Patrick Rucker y Mekhla Raina

La semana pasada, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) y la Oficina del Controlador de la Moneda (OCC) propusieron al tercer banco más grande de Estados Unidos el pago de esta sanción.

Wells Fargo no quiso hacer comentarios.

El banco, todavía afectado por un prolongado escándalo de ventas en su negocio bancario minorista, encontró inconsistencias en sus préstamos para automóviles e hipotecas el pasado verano, lo que provocó que los reguladores ampliaran las investigaciones.

Para tranquilizar a inversores y reguladores, el banco reestructuró sus operaciones y reorganizó el consejo de administración.