Con la licencia concedida a Stockcrowd, ya son 24 las plataformas de financiación participativa (PFP) registradas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La Bolsa Social fue la primera que, en diciembre de 2015, quedaba inscrita en este registro amparado por la ley que, desde abril de ese año, regula en España el fomento de la financiación empresarial.

Financiación alternativa a la de banca que ha empezado a abrirse paso en múltiples sectores. El inmobiliario es uno de ellos. Campo que está registrando un reguero constante de creación de nuevas ‘proptech’, esas start-ups que aplican la tecnología a todos los terrenos de la actividad inmobiliaria. 

Más de  200 'proptech' 

Son ya más de 200 las plataformas que buscan abrirse un hueco para prestar dinero a proyectos relacionados con este sector, al margen de la tradicional financiación procedente de las entidades financieras.

Y hacerlo en toda la cadena de producción. Desde la innovación y el diseño arquitectónico a nuevas técnicas de comercialización de los productos. Y, como colofón, el aporte de capital para financiar la construcción de los proyectos.

Prueba de este interés por entrar en el sector inmobiliario queda demostrado con el hecho de que 4 de las últimas 5 PFP registradas ante la CNMV buscan sacar rendimiento al resurgir del negocio del ladrillo. Antes que Stockcrowd recibían el beneplácito del supervisor start-ups como  Housers, Civislend o Icrowdhouse.

Las 20 plataformas registradas con anterioridad no tienen al sector inmobiliario entre sus proyectos de financiación, y se han dedicado a recabar fondos para otras actividades. 

Urbanitae espera la licencia de la CNMV

Y otras, como Urbanitae, están a la espera de conseguir el visto bueno del regulador presidido por Sebastián Albella para poner en marcha los proyectos que tiene entre manos, tras el éxito logrado con una prueba piloto realizada como financiador minoritario de varias promociones de Quabit, la inmobiliaria presidida por Félix Abánades.

“No queremos precipitarnos y, a diferencia de lo que han hecho otros, nosotros no abriremos ninguna ronda para captar fondos hasta que la CNMV nos otorgue la licencia como plataforma de financiación, comentan a EL ESPAÑOL fuentes de Urbanitae, la start-up dirigida por Diego Bestard. “Queremos ser lo más transparentes posibles y no hacer las cosas con prisas”, apuntan.   

En esa experiencia previa, Urbanitae ha aprovechado la invitación realizada por Amento Capital, la firma de inversión que ha liderado el préstamo de 15 millones otorgado a Quabit para abordar varios proyectos residenciales, para participar, de una manera muy reducida, en este préstamo.

Colaboración con los fondos, no con los bancos 

Desde la start-up que comanda Bestard andan todavía viendo la estrategia a seguir en esta campo de la financiación inmobiliaria, una vez que la CNMV la incluya en su registro de PFP. Solo tienen clara una cosa. “No tenemos pensado colaborar con los bancos, y sí ahondar en esa financiación parcial con los fondos”, reconocen desde Urbanitae.

En principio, el objetivo inicial de esta plataforma pasa por financiar proyectos, en solitario o en compañía de los menos players posibles, “de entre 1 y 1,5 millones de euros”, señalan las fuentes de esta plataforma consultadas por este periódico. La plataforma se quedará con una comisión del 5% de los fondos captados. Entre 50.000 y 75.000 euros.

Seguramente sea Urbanitae la PFP número 25 que, en uno o dos meses, quede inscrita en el registro de la CNMV. Stockcrowd, la que hacía la número 24, quedaba registrada oficialmente el pasado viernes 13 de abril.

Stockcrowd llega al inmobiliario con cuatro socios

Fundada en 2015 por Sergi Pallarès y Javier Villalonga, Stockcrowd solicitaba su inclusión el registro de PFP para intermediar, entre otras cuestiones, en el sector inmobiliario. Para entrar en este mercado, esta start-up cuenta como partners con Som-hi Constructions, Fincas Forcadell, Alterra Homes y Five Rodris.

“Todos los proyectos de estas empresas incluidos en nuestro sistema han sido previamente verificados cumpliendo con un sistema de protección al inversor”, aseguran desde la start-up barcelonesa. Al margen de esta andadura inmobiliaria, la actividad de micromecenazgo de Stockcrowd ha captado, en los tres últimos años, casi 16 millones de euros para diferentes actuaciones en diversos ámbitos.

Cinco proyectos en estudio y uno con ronda abierta 

Cinco de los seis proyectos inmobiliarios subidos a esta plataforma están todavía en fase de estudio. Y solo uno, gestionado por Forcadell, tiene abierta, en estos momentos, la ronda de financiación. Una operación sobre un local comercial, situado en el barrio de Sants de la Ciudad Condal, por la que su promotor -la sociedad Tenormassinicrow- trata de captar 70.218 euros hasta el próximo 21 de mayo. De momento, 9 inversores han aportado 6.502 euros.

Antes de Stockcrowd, la CNMV también incluía en su registro PFP a la sociedad Crowdhouse Worldwide el pasado 19 de enero. De momento, a través de la web icrowdhouse.com, esta plataforma, fundada por Jordi Cervera, asegura haber recibido 29 proyectos, sobre los que todavía no ha recabado fondo alguno, según recoge en su página web. Para conocer el detalle de estas potenciales actuaciones, Crowdhouse obliga a los inversores a registrarse en su plataforma.

En 2017, la CNMV registraba dos de las start-ups inmobiliarias más conocidas: Civislend y, sobre todo, Housers. Esta última fue, precisamente, una de las razones por las que el Gobierno se adentró en la regulación de estas plataformas en 2015, ya que Housers llevaba ya tiempo en el mercado actuando, no solo como mero intermediario financiero, sino como partícipe de las sociedades creadas en la compra de cada inmueble.

Housers, más de 200 inmuebles financiados en menos de 3 años

Fundada en 2015 por Álvaro Luna y Tono Brusola, Housers ya ha financiado más de 200 inmuebles gracias a los casi 40 millones de euros aportados por 70.000 usuarios en España, Italia y Portugal. Y ya ha repartido algo más de 3 millones a unos 10.000 inversores, teniendo en cuenta rendimientos, intereses y devoluciones de capital con rentabilidades medias anualizadas de entre el 7,5% y el 14,5%.

Por su parte Civislend, fundada y dirigida por Manuel Gandarias, ha cerrado la financiación de dos proyectos, uno en Madrid y otro en Sevilla, para los que ha logrado captar 1,12 millones de euros, con un rendimiento medio TAE de casi el 8% para inversiones a 20 meses y con pago de intereses cada 4 meses.

En el caso de la promoción de Madrid, en la localidad de Brunete, Civislend conseguía 500.000 euros, a través de las aportaciones, de entre 250 y 85.000 euros, realizadas por 41 inversores. Un complemento al crédito promotor otorgado por Bankinter y a los fondos propios de Gesurbe, la promotora del proyecto de 20 viviendas.