Las fusiones transfronterizas han sido un reclamo habitual en el discurso de reguladores e incluso directivos de banca en los últimos meses, en lo que debería ser el siguiente paso de un proceso en el que España ha reducido de 62 a poco más de una decena el número de entidades bancarias.

Es cierto que en el conjunto de la Zona Euro el sistema sigue muy fragmentado, y que existen entidades de crédito poco rentables que justificarían futuros movimientos de concentración. Pero todo apunta a que habrá que esperar unos años para que las fusiones paneuropeas sean una realidad. Al menos así lo considera Goldman Sachs, que en un reciente informe limita estas operaciones corporativas a territorio nacional, sobre todo ante un marco normativo distinto todavía en cada país y que imposibilita, de momento, una Unión Bancaria cien por cien real. 

Analizando los datos entidad por entidad, Goldman elabora un ejercicio teórico en el que apunta a los bancos con mayor posibilidad de `juntarse¿ en lo que denominan la segunda fase de consolidación del sector financiero en España que, lejos de destinarse a `rescatar¿ entidades, estaría dirigido a obtener mejores ratios de eficiencia y menores riesgos de ejecución.

¿Solo rumores?

En los últimos meses, los rumores en este sentido han sido muchos y variados: desde el posible interés de algunas entidades por el negocio de Deutsche Bank en España (rumor que la propia entidad frenó el pasado mes de octubre), o todo el ruido generado sobre si finalmente BBVA se atrevería a dar el salto sobre otro banco, después de que Santander se hiciese con Banco Popular por el valor simbólico de un euro el pasado mes de junio.

Bajo este escenario, y con una serie de cálculos teóricos, Goldman analiza las entidades que mejor se complementarían entre sí, y que conducirían a un mayor potencial de poder de fijación de precios en el sector. Y llega a varias conclusiones en este sentido. La primera, que Unicaja, Liberbank y Sabadell serían las entidades más atractivas para ser `opadas¿. La firma también apunta a Abanca y Cajamar como posibles protagonistas de estos movimientos en el futuro.

Dejando a un lado el papel de los grandes compradores (Santander, CaixaBank y BBVA), Goldman calcula que una suma de los pequeños, incluyendo a Unicaja, Ibercaja, Abanca y Cajamar, daría lugar a una entidad con una cuota de mercado superior al 9% y ocupando la primera posición del ranking en 10 regiones distintas. Esto compararía, por ejemplo, con una cuota de mercado del 21% del Santander que, según indican los expertos, ocupará el primer puesto por cuota de mercado en solo seis regiones.

Por este baremo de exposición regional, Goldman explica que una de las mejores operaciones sería que CaixaBank se haga con Ibercaja, ya que le permitiría a la entidad con sede en Valencia acceder al `Top 3¿ por cuota de mercado en cinco regiones distintas. Si fuese BBVA el comprador, Ibercaja `solo¿ aportaría a la entidad tres regiones más donde ser líder.

Fuera de este baremo regional, Goldman Sachs centra su estudio en los distintos tipos de negocio en el sector. Y después de que Santander se metiese de lleno en el segmento  de pymes y autónomos con la compra del Popular, Goldman considera que dos entidades podrían ser protagonistas de los próximos movimientos corporativos para ganar terreno en este sentido: Banco Sabadell y Bankinter.

Diversificación

Aun así, existen estrategias más allá de incrementar el tamaño o la exposición a ciertas regiones. La diversificación de productos también puede ser un objetivo que provoque nuevos movimientos corporativos entre los bancos españoles. Goldman Sachs explica que, de acuerdo con la composición de sus carteras, las entidades españolas pueden dividirse en tres categorías: por un lado, Sabadell y Bankinter, con un sesgo más corporativo; CaixaBank, Unicaka, KutxaBank y Cajamar con un perfil más hipotecario; y por último, lo que Goldman denomina bancos con `perfil de gobierno¿, incluyendo entre estos a Bankia, BBVA, Liberbank, Ibercaja y Abanca.

Lo más lógico sería una combinación entre tres entidades de cada grupo para tener la mejor oferta del mercado en este sentido. Liberbank y Unicaja sería el tándem perfecto en este sentido. En otro informe publicado el pasado mes de marzo, los analistas de la firma suiza Credit Suisse ya apuntaban a esta posibilidad, señalando que la operación podría impulsar la rentabilidad del grupo malagueño hasta 215 puntos básicos, reforzando notablemente sus niveles de solvencia.

Unicaja debería ser, sin duda, el objetivo favorito del resto de bancos españoles, según el informe de Goldman Sachs, ¿al ser un banco limpio y con potencial de generar mayor eficiencia al resto si logra reducir su red de sucursales¿. Según explican, quien comprase la firma registraría un ahorro de costes de más de 1.200 millones de euros. Para ella son las probabilidades más elevadas de protagonizar un movimiento de fusión, seguida de Sabadell, a quien la firma da una probabilidad de entre el 15% y el 30% de entrar en un movimiento corporativo. Santander, BBVA y CaixaBank estarían en el lado de los compradores, sin descartar que Bankia se una a esta parte del tablero pese a la reciente fusión con BMN.

- OURENSE Y SORIA NUNCA HABÍAN TENIDO MENOS OFICINAS BANCARIAS