La figura de Jeff Goldblum como el matemático Ian Malcolm de Parque Jurásico, recostado y con la pierna herida, está revolucionando las redes sociales. ¿Pero qué es Funko? ¿Por qué sus muñecos son tan populares y cómo ha conseguido una valoración de 200 millones de dólares?
Es cierto que la compañía ha vivido una montaña rusa desde que salió a bolsa el pasado mes de noviembre, y que la empresa cotiza a algo más de 8 dólares cuando la oferta pública de venta (OPV) era de 12. Pero es difícil ignorar un fenómeno omnipresente que logró elevar sus ventas un 21% en 2017, hasta 516,1 millones, y que confía en alcanzar los mil millones de aquí a cuatro años.
La compañía tiene acuerdos con 110 proveedores de contenido que cubren hasta 1.000 personajes, de los que ya se han producido y vendido cerca de 500 figuras distintas. Y ninguno de ellos supone más del 8% de las ventas.
El 45% de estas figuras procede de propiedades clásicas, como los personajes de Harry Potter, un 21% de los estrenos cinematográficos, un 18% de la televisión y un 15% del mundo de los videjuegos.
Cada una de estas figuras tiene un coste de desarrollo de entre 5.000 y 7.500 dólares, y la empresa es capaz de introducirlas al mercado en sólo 70 días. Esto les permite lanzar figuras incluso de personajes que no tienen mucho impacto en la cultura popular pero sí en pequeñas comunidades.
[Aquí puedes ver las figuras más populares de Funko Pop]
Se trata de una compañía cuyas casetas en las grandes comic-con de Nueva York y San Diego están atendidas por fans que se pasan una noche entera haciendo cola para ser elegidos para trabajar a cambio de acceso a artículos de edición limitada. Según Forbes, para una fiesta de la compañía llegó a haber una lista de espera de 8.000 personas.
Los proveedores de personajes de Funko.
La compañía ha trabajado duro para conseguir diversificarse en el número de distribuidores, hasta el punto de que ninguno supone más del 10% de las ventas, y quiere seguir trabajando para alcanzar mayor peso en un mercado internacional de las licencias que, según sus estimaciones, supone un total de 263.000 millones.
El año pasado, la compañía compró el estudio de animación británico A Large Evil Corporation (Evil Corp), fundado en 2006 y que llevaba años produciendo vídeos animados de la empresa, algunos de ellos tremendamente populares, como una serie de cortos que realizó junto a Marvel. La rebautizó como Funko Animation Studios.
Chimichangas
Un fenómeno para mujeres y hombres
Para Funko es esencial crecer y, en los últimos meses ha trabajado duro para penetrar más con sus cabezones el mercado europeo y el asiático. ¿Otro dato curioso? Sus clientes no son niños: la edad media es de 35 años, y un 51% son mujeres.
Uno de los motivos de su éxito entre coleccionistas son sus características cajas blancas y cuadradas, fáciles de almacenar y con un número de coleccionista bien destacado.
La historia de la compañía comienza en 1998, cuando un diseñador de camisetas, Mike Becker, se decidió a fabricar en China distintos ‘bobbleheads’ que coincidían en algo: Eran cosas que él quería tener. Pero Funko no despegó hasta la entrada de Brian Mariotti, un antiguo dueño de discotecas que, además, era un ferviente coleccionista. Según Rolling Stone, llegó a pagar la entrada de su casa con lo que sacó de su colección de dispensadores Pez. Compró la compañía y empezó la fiebre.
Sus primeros intentos fueron infructuosos, con una revitalización de los productos Funko Force que ya vendía la empresa, pero recibió señales positivas y descubrió algo interesante: Las mujeres compraban sus productos.
Arya, orgullosa de sus Funko Pop!
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Las claves del éxito
¿Las claves del éxito? Fueron varias. No sólo la ampliación constante de las líneas de personajes y el diseño afortunado. También las ventas fuera de tiendas especializadas y un fenómeno curioso: No sólo los fans comenzaban a colgar en foros y redes sociales fotos de sus Pop!. También los protagonistas de las series lo hicieron a lo loco, especialmente los de Juego de Tronos.
La compañía había pertenecido hasta la salida a Bolsa a un fondo privado, ACON Investments, que se la compró a Fundamental Capitals en 2015. No era la primera incursión de ACON en este mundillo. Hace una década, invirtió en Spencer Spirit, la sociedad que controla la cadena de tiendas de centros comerciales Spencer´s y el vendedor de artículos estacionales Spirit Halloween.
La marca Funko Pop! fue elegida como objeto de coleccionista del año y preferida del público en los premios Juguete del Año 2017. Superó a Lego, por cierto.
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