Repsol se ha adjudicado en solitario dos áreas exploratorias de hidrocarburos en aguas profundas del Golfo de México y Cepsa ha ganado otras tres en consorcio con Pemex y Deutsche Erdoel México en la licitación realizada este martes por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) del país.

En concreto, Repsol se ha hecho con el área 5 del bloque situada en la zona de Burgos, que cuenta con una superficie de 813,8 kilómetros cuadrados. Asimismo, la petrolera española también ganó el área 12, situado en la misma zona de Burgos, con una superficie de 811 kilómetros cuadrados.

El grupo presidido por Antonio Brufau suma así un total de seis contratos exploratorios adjudicados en México en el último año.

Por su parte, las áreas obtenidas por Cepsa, en participación agrupada con la compañía estatal Pemex Exploración y Producción y con DEM, filial de la alemana DE (Deutsche Erdoel AG), se corresponden con los bloques 16 y 17, al tiempo que la compañía ha conseguido junto a Pemex el bloque 18.

Los dos primeros bloques serán operados por DEM y el último por la petrolera mexicana. Cepsa contará con una participación del 20% en cada una de las áreas y está previsto que la primera fase de exploración dure cuatro años.

La cuenca de Tampico-Misantla es una de las grandes productoras de hidrocarburos en México y sus aguas someras ofrecen un atractivo potencial exploratorio en diferentes sistemas petroleros.

El Gobierno mexicano está celebrando la Ronda 3.1 de licitaciones, en la que se pone en juego un total de 35 contratos de producción en áreas ubicadas en Burgos, Tampico-Misantla-Veracruz y Cuencas del Sureste.

En total, la licitación comprende un total de 26.265 kilómetros cuadrados, siendo la mayor subasta de recursos de este tipo en la historia del país.

La presencia de Repsol en México

Estas nuevas adjudicaciones fortalecen la presencia de la petrolera española en México, donde en los últimos tiempos ha participado en las subastas llevadas a cabo por el Gobierno del país con la adjudicación de áreas exploratorias en dos de ellas.

En concreto, en junio, Repsol, en consorcio con la mexicana Sierra Perote, se hizo con un bloque en las subastas lanzadas por el Gobierno de México, mientras que a finales del pasado mes de enero, también de la mano de un socio, ganó otras tres áreas exploratorias en aguas profundas del Golfo de México.

Asimismo, este mismo mes de marzo Repsol culminó su desembarco en el mercado de gasolineras de México, donde prevé invertir unos 400 millones de euros en los próximos cinco años, con el objetivo de superar las 1.000 estaciones de servicio en el país y hacerse con una cuota de mercado del 10%.

Concretamente, el plan de la compañía en México pasa por un ritmo de aperturas de entre 200 y 250 estaciones de servicio al año, con ese objetivo de hacerse con una cuota en el país de en torno al 8-10%.

De esta manera, Repsol sigue los pasos de otros 'gigantes' extranjeros del sector como BP, Total, Exxon Mobil o Chevron, que ya han entrado en el mercado de las gasolineras aprovechando esta liberalización.

Además, la compañía está presente también en México en el sector químico, donde desde 1999 participa en Dynasol, una alianza en la que colabora junto con el grupo mexicano Kuo.

Cepsa entra en el país 

En el caso de Cepsa, el proyecto supone la entrada de la petrolera en el país, y la ampliación de sus actividades en Latinoamérica, una zona geográfica prioritaria para la compañía y en la que opera desde hace 10 años. Además, se trata de la primera colaboración entre Cepsa, DEM y Pemex Exploración y Producción, este último principal actor del mercado energético mexicano.

Cepsa ya ha participado en proyectos en aguas someras en países como Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, donde recientemente firmó un acuerdo con la petrolera nacional ADNOC (Abu Dhabi National Oil Company) para la explotación durante los próximos 40 años de los campos SARB y Umm Lulu en Abu Dabi.

La compañía también desarrolla su actividad de exploración y producción en países como Argelia, donde opera el segundo mayor yacimiento de petróleo del país, o Colombia, además de Perú, Brasil, Surinam, Malasia y España.

En Latinoamérica desarrolla su actividad de exploración y producción en Colombia, Perú, Brasil y México; suministro de bunker en Panamá y actividad química en Brasil, al tiempo que comercializa sus lubricantes en 11 países latinoamericanos: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.