En un encuentro informativo, Carbó ha subrayado que la compañía "no tiene prisa" en cerrar la operación y ha explicado que la venta de estos activos no afectará a su operativa.

Los activos en venta -suelos y almacenes- están situados en Tres Cantos (Madrid), Tolosa (Guipúzcoa), Logroño (La Rioja) y Gante (Bélgica).

Adveo prevé reducir su deuda este año desde los 190 millones de euros del cierre de 2017 a entre 180 y 185 millones, sin contar el recorte adicional que permitiría la venta de los activos citados.

El objetivo final de Adveo, que presentó en mayo su plan estratégico para el periodo 2017-2020, es dejar la deuda en un máximo de cuatro veces ebitda (beneficio bruto de explotación), frente a las ocho veces ebitda actual.

Este propósito se conseguirá simultáneamente mediante la reducción de la deuda y el aumento del ebitda, que prevé elevar a 62 millones en 2020 desde los 12,55 millones de 2016, según recoge el plan estratégico.

Adveo prevé que los resultados mejoren apreciablemente este año, ya que la compañía no tendrá los resultados extraordinarios negativos de 2017.

La empresa registró el año pasado unas pérdidas de 23,4 millones, un 34,5 % menos que en 2016, a pesar de que tuvo que invertir 12,3 millones en su reestructuración logística y organizativa en España y Francia.

Adveo prevé invertir este año unos 9 millones de euros, de los que 6 millones corresponderán a activos fijos.

Carbó ha explicado que la etapa de reestructuración se completará este año y que en 2019 Adveo podrá abordar ya una fase de crecimiento.

La compañía está interesada en entrar en dos mercados europeos, Suiza y Eslovaquia, por su seguridad y estabilidad. Según Carbó, la actividad en estos mercados se podría gestionar desde Italia.

Adveo cuenta ya con 756 puntos de venta de su cadena de papelerías Calipage, tras añadir veinte más en 2017, ha explicado Carbó, que ha explicado que el desarrollo de las tiendas físicas se enmarca en la estrategia de llegar hasta el cliente final sin dejar de operar como mayorista.