Iberdrola no está de acuerdo con asumir de forma directa el coste del desmantelamiento de las centrales nucleares. El presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, ha sido muy claro ante esta pregunta planteada por los analistas en la presentación de su plan estratégico 2018-2022: "Es responsabilidad del Estado, la ley es la ley".

A finales de enero, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, planteó ante el Congreso su intención de que sean las empresas propietarias de las centrales las que asuman este coste. Es una tarea que asume actualmente la empresa pública Enresa, a la que las eléctricas pagan anualmente una tasa para financiar estas labores. En opinión de Galán, las empresas ya "han pagado muchísimo dinero" en las últimas décadas a Enresa. El fondo, que asciende a unos 5.000 millones acumulados desde 1985, se queda corto. Faltarían otros 3.000 millones para asumir todos los costes derivados del cierre de las centrales cuando cumplan con su vida útil -40 años- y empiecen a sucederse los cierres durante la próxima década.

"La Ley lo deja muy claro y dice qué tenemos que pagar y pagamos muchísimo dinero. Miles de millones en los últimos 30 años para que se lleve a cabo esta tarea", enfatizó el presidente de la eléctrica que lo comparó con la "gran idea" que sería que los ciudadanos tuvieran que asumir el déficit del sistema de pensiones. Además, subrayó la importancia de que las empresas propietarias tengan un escenario claro en cuanto al retorno de las inversiones si se pretende prolongar la vida de las centrales más allá de los 40 años.

No es el único recado que se ha lanzado a Energía. Durante la exposición de su plan de inversión para el negocio de Redes, la compañía ha subrayado la necesidad de un marco regulatorio a largo plazo "para tener un horizonte claro sobre los ingresos, ya que se trata de un negocio intensivo en capital". El primer periodo regulatorio del sector eléctrico vence el próximo año y el Ministerio ha planteado adelantar el cierre para meter la tijera a los ingresos regulados del sistema energético.

Inversión en nucleares

Desde el Ministerio de Energía se ha defendido para evitar el cierre de las centrales nucleares que su aporte al 'mix' energético es necesario para garantizar la estabilidad suministro. La comisión de expertos que elabora desde septiembre el borrador de la futura ley sobre transición energética debería entonces analizar "de qué forma se podrá pagar para conseguir un retorno sobre la inversión", aseveró Galán.

Según el presidente de Iberdrola, para alargar la vida de las centrales se necesita una inversión de entre 6.000 y 7.000 millones. Almaraz y Ascó I son las siguientes centrales que plantearán debate sobre su continuidad ya que sus licencias vencen en 2020 y 2022.

"Si no se garantiza el retorno adecuado sobre la inversión, no tiene sentido invertir dinero. Ya hay un equipo de expertos analizando esto", agregó. "En un diálogo continuo con el regulador habría que ver de qué manera se va a poder pagar este parque nuclear para conseguir un retorno adecuado para la inversión".

Descarta adquisiciones 

La eléctrica ha presentado este miércoles en Londres su hoja de ruta 2018-2020. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán invertirá 32.000 millones en esos cuatro ejercicios, lo que le permitirá sentar las bases para un crecimiento sostenible futuro. Pero ese dinero no se destinará a grandes adquisiciones, ha afirmado Galán. En principio, ha indicado, el plan es el que es y no se prevé crece de forma orgánica salvo que surja alguna oportunidad que "están en la obligación de analizar", siempre que no suponga una salida de caja o una ampliación de capital.

Respecto a los nuevos mercados en los que quieran entrar o fortalecer su posición, Galán indicó que a sus cuatro mercados principales han sumado Italia, Portugal, México y se está comenzando en Francia. "En renovables hay muchas opciones, pero hoy estamos en estos mercados", señaló.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, explica el nuevo Plan Estratégico de la compañía.

En cuanto a las desinversiones, el presidente de la eléctrica matizó que dependerá de muchos factores, pero que se alcanzarán los 3.000 millones comprometidos. "En cada ocasión veremos cómo hay que proceder", remató Galán haciendo referencia al nivel de entusiasmo que muestren los potenciales los compradores.