En concreto, la Fed ha prohibido a Wells Fargo aumentar el valor de sus activos por encima de 1,95 billones de dólares (1,57 billones de euros), nivel en el que se situaron al cierre del ejercicio 2017, hasta que no mejore de manera suficiente su gobierno y sus controles.

"Debido a los abusos generalizados y al incumplimiento del marco regulatorio por parte de Wells Fargo, la Fed restringe el crecimiento de la entidad hasta que la empresa mejore su gobernabilidad y los controles", ha aseverado el banco central en un comunicado.

"No podemos tolerar una conducta indebida generalizada y persistente en ningún banco y los consumidores perjudicados por Wells Fargo esperan que se implementen reformas sólidas e integrales para garantizar que los abusos no vuelvan a ocurrir", ha subrayado la Fed, al tiempo que ha reiterado que la acción legal tomada garantizará que el banco no se expanda más hasta que no sea capaz de hacerlo de manera "segura".

No obstante, la Junta de Gobernadores del instituto emisor de EEUU dijo que esta restricción no implica el cese de las actividades actuales del banco, por lo que Wells Fargo podrá continuar aceptando depósitos de clientes u ofrecer préstamos al consumidor.

Respecto a esta restricción en el límite de crecimiento, Wells Fargo ha estimado que sus ganancias anuales se reducirán en un rango de entre 300 millones y 400 millones de dólares (241 y 322 millones de euros), ya que deberá reducir algunas partidas de su balance, como los depósitos corporativos, con el fin de continuar creciendo en sus actividades principales.

"Es importante tener en cuenta que la orden de consentimiento no está relacionada con ningún asunto nuevo, sino con asuntos anteriores en los que ya hemos avanzado significativamente. Además, no está relacionado de ningún modo con la situación financiera de Wells Fargo: mantenemos una sólida posición financiera y estamos listos para atender las necesidades de nuestros clientes", ha aseverado el presidente y consejero delegado de la entidad, Timothy J. Sloan.

CAMBIOS EN EL CONSEJO

Al mismo tiempo, Wells Fargo deberá reemplazar a tres miembros actuales del consejo de administración, y un cuarto miembro antes de final de año.

En los últimos años, el banco llevó a cabo una estrategia comercial en la que priorizaba su crecimiento general sin garantizar una gestión adecuada de todos los riesgos, pues no contaba con un marco eficaz de gestión de los mismos.

Wells Fargo fue sancionado en septiembre de 2016 con 185 millones de dólares (149 millones de euros) por las malas prácticas detectadas entre 2011 y 2015, cuando se contrataron sin consentimiento de los clientes 1,5 millones de cuentas de depósito y se solicitaron 500.000 de tarjetas de crédito.