BlaBlaCar ha manifestado su disposición a colaborar con las administraciones públicas mediante la articulación de iniciativas público-privadas relacionadas con el coche compartido tendentes a atajar la congestión en los accesos a las grandes ciudades.

Así lo indicó el general manager de la red social, Jaime Rodríguez, quien apuntó que una de las vías de colaboración puede pasar por BlaBlaCar Lines, un servicio de corta distancia para compartir coche en los trayectos diarios que se realizan entre grandes capitales y las poblaciones circundantes.

Se trata de un nuevo servicio de la firma, que actualmente se prueba en Francia y que confía en lanzar también en España "en próximos trimestres", y para el que le "gustaría contar con la colaboración de la Administración".

"Espero que en los próximos trimestres, cuando el servicio llegue a España, se pueda plantear", indicó Rodríguez respecto a este servicio. "Siempre hemos querido colaborar con la Administración, de hecho, consideramos que el coche compartido debería estar más favorecido", añadió.

Últimos pronunciamientos judiciales 

BlaBlaCar asegura tender la mano a las administraciones desde la "tranquilidad" que le han otorgado los últimos pronunciamientos judiciales, tanto el auto que respaldó su actividad frente a la denuncia de competencia desleal planteada por la patronal de transporte en autobús Confebús, como el del Tribunal de Justifica de la UE referente a Uber Pop.

En este sentido, Rodríguez considera que el fallo del tribunal europeo se refería a un "caso muy concreto" y que aportó "tranquilidad" en la medida en que diferenció los servicios que gestionan los viajes contratando conductores, tarifas y otros aspectos, de las plataformas de "intermediación entre particulares" como BlaBlaCar.

El directivo de la red descartó que la eventual próxima implantación en España de un servicio para compartir coche en los accesos y salidas diarios a grandes ciudades pueda provocar conflicto alguno con el sector del taxi, al asegurar que no se trata de un transporte urbano, sino de corta distancia, que se sumaría así a los de larga distancia que ya intermedia actualmente.