Las esperadas obras en el Ritz ya tienen fecha de inicio. El emblemático hotel madrileño cerrará sus puertas el este 28 de febrero para realizar una remodelación completa del edificio que comprometerán una inversión de 99 millones de euros y se prolongarán hasta finales de 2019.

El hotel madrileño, un símbolo de la belle époque en plano Triángulo de Oro de Madrid -entre el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Museo de Arte Moderno Reina Sofía-, es sinónimo de lujo desde que abrió sus puertas en 1910. Con la renovación, se mejorarán las instalaciones y los servicios del hotel "conservando su exclusivo carácter", ha señalado el actual gestor y propietario del 50% del establecimiento, la cadena hotelera y de inversiones especializada en lujo Mandarin Oriental Hotel Group.

Christian Tavelli, director general del Ritz desde hace cinco años, se muestra “emocionado” ante el futuro del hotel. Esta remodelación “es una gran noticia”, asegura Tavelli a EL ESPAÑOL. “Han sido varios años de luchas pero hemos logrado que salga adelante un proyecto que convertirá este hotel en un magnífico punto de encuentro para los madrileños y los visitantes internacionales”.

En los casi dos años que el establecimiento estará cerrado, “se mantendrá un pequeño de trabajadores equipo en la trastienda”, indica el director general del hotel en el que trabajan actualmente unas 250 personas. Según Tavelli, los empleados han recibido la noticia del “esperado” cierre con “ilusión”. “Sabemos que van a ser dos años difíciles porque el hotel estará en paro técnico, pero haremos lo posible por facilitarles este tiempo”, agrega.

Los más de 200 empleados que tiene actualmente el hotel mantendrán sus puestos de trabajo y regresarán cuando el establecimiento abra sus puertas. La empresa ha abierto un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al que ya se han acogido 187 trabajadores. Además de recibir el 95% de su salario, participarán en diversos programas de formación o serán desplazados a otros establecimientos de la cadena “para conocer la forma de trabajo de Mandarin”, explica Tavelli. Para aquellos que quieran seguir trabajando en el nuevo Ritz, las puertas quedan totalmente abiertas, asegura. 

Tras la apertura, el hotel contará con 106 habitaciones, por debajo de las 162 actuales y aumentará el número de suites a 47. Además, el área de reuniones se restaurará y se reducirá ligeramente y el restaurante volverá a estar en su ubicación original, con acceso directo a la terraza, indica el director general del hotel. Además, aprovechan para incluir un gimnasio completo y una piscina cubierta. El cambio del que Tavelli se siente más orgulloso es la recuperación de la cúpula de cristal en el hall principal del establecimiento. El arquitecto encargado de la reforma es el español Rafael de La-Hoz.

“Va a ser el hotel más lujoso de España. Queremos que los madrileños y los españoles sigan sintiendo orgullo ante este icono de la capital que seguirá siendo un punto de encuentro clave en la ciudad”, agrega. “El grupo Mandarin Oriental quiere que el nuevo Ritz sea un valor agregado para la capital. Madrid necesita más hoteles de lujo que refuercen un nicho que atrae un tipo de turismo muy concreto”.

Otra de las incógnitas sobre el renovado Ritz es si cambiará de nombre. “La marca Ritz se mantendrá. Se combinará, con una fórmula todavía por definir, con Mandarin Oriental”, indica Tavelli.

La segunda vida del Ritz

Que el Ritz necesitaba una puesta a punto era algo conocido entre los propietarios. Sus anteriores dueños, Alicia Koplowitz y Belmond, no habían logrado un acuerdo al respecto cuando decidieron venderle el establecimiento al gigante asiático Mandarin y al grupo Olayan.

La operación se cerró en mayo de 2015. Los dos grupos se asociaron -con una división al 50% del capital-, para adquirir el emblemático hotel por 148 millones de euros. Mandarin, la hotelera especializada en gran lujo con establecimientos en una treintena de países, se quedó con la gestión con un contrato de largo plazo.

En el momento de la compra ya anunciaron una fuerte inversión para su remodelación, de unos 90 millones de euros, y apuntaron 2017 como fecha de inicio de las obras. La aportación de Mandarin a las obras de renovación se estima en 60,5 millones de dólares, financiada a través de capital y deuda, indica la compañía. 

Hotel Ritz Madrid, la sociedad que gestiona el establecimiento, facturó 23,5 millones de euros en 2015, en línea con el ejercicio anterior, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha tenido acceso este periódico. El hotel cerró ese ejercicio con pérdidas por 4,7 millones de euros, después de haber logrado un beneficio de 6,8 millones en 2014, un fondo de maniobra negativo de 52,4 millones de euros y un patrimonio neto con números rojos de 1,33 millones. Para mejorar la situación del hotel, los nuevos dueños inyectaron 52,6 millones y puso en marcha un plan para reducir costes.

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