De este modo, el resultado neto de American Express correspondiente a todo el ejercicio 2017 experimentó una caída del 49,4%, hasta los 2.736 millones de dólares (2.229 millones de euros), mientras que los ingresos aumentaron un 4,2%, hasta 33.471 millones de dólares (27.271 millones de euros).

"El cargo provocado por la reforma tributaria redujo nuestras ratios de capital y, como resultado, mientras mantendremos nuestro dividendo trimestral al nivel actual, planeamos suspender nuestro programa de recompra de acciones para la primera mitad de 2018 con el fin de reconstruir nuestro capital", indicó Kenneth I. Chenault, presidente y consejero delegado de la entidad.

Asimismo, el máximo ejecutivo de la compañía expresó su confianza en que la reforma tributaria "será positiva para la economía de EEUU y American Express", señalando que la firma planea ahora invertir 200 millones de dólares (163 millones de euros) más en 2018 de lo previsto.

De cara al conjunto del presente ejercicio, American Express espera lograr un beneficio por acción de entre 6,90 y 7,30 dólares, que en su punto medio representaría un aumento del 20% respecto al resultado de 2017 si se excluye el efecto de la reforma fiscal.