Los accionistas de Abertis esperaban con cierto recelo, por el retraso que pudiera producirse en cerrar la OPA, la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre el requerimiento del Gobierno que buscaba anular el acuerdo del regulador que había aceptado la oferta de Atlantia.

No obstante, algunos de los principales inversores de Abertis, como la macrogestora estadounidense BlackRock o la firma irlandesa Burlington, parecían tener claro que la institución presidida por Sebastián Albella iba a obviar la pretensión del Gobierno y ratificar su decisión sobre la OPA de Atlantia. Y que, salvo que el Ejecutivo mueva de nuevo ficha, el expediente seguirá con normalidad cumpliendo los plazos.

Así, tras las últimas compras, ambos fondos suman el 7,31% del capital de la concesionaria. Más de 72 millones de acciones de Abertis con un valor bursátil que ronda los 1.360 millones de euros.

BlackRock, con el 3,94%, y Burlington, con el 3,37%, ya figuran como máximos accionistas de la concesionaria, solo por detrás de la Fundación La Caixa que, tras las últimas ventas, aglutina el 21,55%.

Tres o cuatro semanas para resolver la disputa

Si todo sigue su curso, en tres o cuatro semanas la CNMV aceptará la oferta alternativa de Hochtief -la filial alemana de ACS- y abrirá el plazo de un mes para que los accionistas decidan sobre las ofertas ya presentadas o sobre las previsibles pujas al alza que se dan por descontadas, empezando por la de Atlantia, de cara a superar los 18,5 euros por acción ofertados por Hochtief.

Además del permiso de la CNMV, la filial de ACS debe recabar la autorización de las autoridades brasileñas -por las nueve concesiones de autopistas que tiene Abertis en este país- y de Competencia de la UE, prevista para el 6 de febrero.

ACS transmite confianza 

"No vemos indicio alguno que pudiera impedir la consecución de estas autorizaciones", aseguraba el consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, tras participar este miércoles en el 'Spain Investors Day'. 

A partir de aquí, la gran incógnita pasa por ver cuáles serán los próximos movimientos del Gobierno en esta historia.

En principio, los Ministerios de Fomento y de Energía, ante la eventualidad de que la CNMV ignorara su petición -como ha ocurrido- tenían pensado judicializar la OPA, presentando un recurso contencioso-administrativo para tratar de que un juez obligara a Atlantia a pedir autorización al Gobierno sobre cualquier oferta sobre Abertis. Pero la maniobra de la empresa italiana de solicitar esta autorización, el pasado 21 de diciembre, pillaba al Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy un tanto a contrapié.

Criterios divergentes en el Gobierno 

Debe ahora pronunciarse sobre una decisión que la CNMV ha aprobado dos veces y con algún miembro del propio Ejecutivo, como el ministro de Economía, Luis de Guindos, dejando caer que el permiso a Atlantia debe ser concedido.

Menos clarividente se mostraba este miércoles el ministro de Energía, Álvaro Nadal, quien daba por descontado que el Gobierno, tras consultar con la Abogacía del Estado, daría una respuesta a la decisión del regulador, de cara a lograr su objetivo de endurecer los criterios de la oferta de Atlantia.

Mientras tanto, al margen de este rifirrafe entre el Gobierno y la CNMV, tanto BlackRock como Burlington llevan varias semanas redoblando sus apuestas en la concesionaria controlada por Criteria, el holding patrimonial de La Caixa. Suman ya ese 7,31%, y todo hace pensar que, en los próximos días, van a seguir aflorando nuevos aumentos de capital.

BlackRock, ajeno al rifirrafe entre entre el Ejecutivo y la CNMV 

En el caso de BlackRock, los últimos movimientos han llevado a la macrogestora de fondos presidida por Larry Fink a acercarse al umbral del 4% en el capital de Abertis. Desde que en mayo de 2017 -días antes de que Atlantia presentara su oferta- BlackRock iniciara su estrategia de reforzarse en la concesionaria, su apuesta se ha incrementado un 19%.

Un porcentaje equivalente a 9,2 millones más de acciones que la gestora estadounidense ha amasado a través de dos vías: la compra directa de acciones en el mercado y la conversión en títulos de instrumentos financieros derivados.

Así, en los últimos 8 meses la inversión realizada por BlackRock se ha elevado en 160 millones de euros, a sumar a los algo más de 400 millones aportados previamente. En torno a unos 560 millones invertidos, muy por debajo de los 730 millones de precio de mercado de sus 39 millones de títulos.

Burlington invierte 600 millones en Abertis en 3 meses 

Muchas menos plusvalías va a obtener Burlington Loan de su inversión en Abertis, ya que su irrupción en el capital de la concesionaria se producía a finales de octubre, un día antes de que ACS, a través de Hochtief, presentara la oferta alternativa a la de Atlantia.

En este caso, el vehículo controlado por el inversor Thomas Lenox Kempner Jr. -al frente de la gestora Davidson Kempner Capital Management- ha desembolsado 600 millones de euros en comprar 33,37 millones de acciones de la concesionaria española, con un margen de beneficios netos muy inferior al que espera obtener BlackRock en esta operación.