Según ha informado este miércoles la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cartera vendida a Cabot está formada prácticamente en su totalidad por créditos fallidos y provisionados al 100%.

Ibercaja ha explicado al supervisor que la operación se ha desarrollado en el marco de un proceso competitivo "entre inversores de primer orden".