"A la vista de la mejora de la calificación crediticia (...) el consejo de administración el Consejo de Administración estudiará someter a la próxima Junta General ordinaria de

accionistas una propuesta de recompra y amortización parcial de las nuevas acciones emitidas en su programa de 'Scrip Dividend'", dijo la empresa.

El programa de recompra y amortización de acciones reduciría el efecto dilutivo para los accionistas en el caso de optar por recibir el dividendo en efectivo ya que el pago se realiza mediante una ampliación de capital.

El grupo, que aún no ha desvelado el importe total de dividendo que pagará con cargo a los resultados de este año, habitualmente reparte dos dividendos, a cuenta y complementario, por el mismo importe y en modalidad "scrip".

En 2016, Repsol decidió recortar el dividendo complementario (pagó 0,3 euros por acción tras un dividendo a cuenta de 0,5 euros) para limitar la salida de caja y mejorar su posición de cara a las agencias de rating.

Pero desde entonces ha llevado a cabo un programa de reducción de deuda que junto con la generación de flujo de caja llevó el martes a S&P a subir la calificación.

Las acciones de la petrolera acumulan en el último año un repunte de más del 30 por ciento y cotizan cerca de máximos.