Iberdrola cumplirá con todos los trámites que establece la legislación para cerrar sus dos últimas plantas de carbón en España. Así lo ha señalado su presidente, Ignacio Sánchez Galán, que ha subrayado que la decisión de echar el cierre  a las centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) "forma parte de un plan conocido y que hemos contado en todos los foros a lo largo de muchos años".

"Nosotros hemos pedido permiso. De acuerdo con la Legislación española, para cerrar las centrales eléctricas hay que contar con el permiso de la administración. Eso es lo que hemos hecho y lo que hemos hecho con todas las plantas que hemos cerrado en los últimos años", ha dicho Galán a periodistas tras la entrega de los Premios Iberdrola a la Cooperación Energética Internacional celebrada este miércoles en la sede de la empresa en Madrid. "En España hay unas reglas y, por supuesto, las respetaremos".

En este sentido, ha recordado que en los últimos años la compañía ha cerrado la planta de carbón que tenía en Pasajes (País Vasco), las dos mayores plantas de carbón que tenían en el mundo, ubicadas en Escocia, y varias centrales térmicas de fuelóleo ubicadas en Bilbao, Cartagena y cerca de Madrid.

La eléctrica vasca anunció el viernes su decisión de culminar el proceso de cierre de todas sus plantas a carbón en el mundo en línea con su estrategia global de reducción de emisiones y apuesta por las renovables.

Con este movimiento, Iberdrola se adelantaba a los planes del Ministerio de Energía, que llevaba varios meses preparando un decreto para poder intervenir en el cierre de cualquier central si se considera que puede afectar al sistema eléctrico. Pero el ministro Álvaro Nadal dio el lunes otro giro a la situación y envió a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) el borrador de este decreto que, además, establecía su aplicación con retroactividad a todas las peticiones presentadas desde que la norma se abrió a consulta pública el pasado mes de agosto.

Galán, que esta semana ha participado en la Cumbre del Clima de Bonn (COP23) ha señalado que el compromiso de la eléctrica "es con el medio ambiente", igual que España "tiene un compromiso de reducción de emisiones y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y todos tenemos que hacer nuestra parte".

Además de sustituir "buena parte de la flota mundial de tecnologías de producción energética con gasóleo y carbón por renovables", ha agregado, Iberdrola "ha invertido fuertemente en tecnologías de almacenamiento de energía y ha transformado sus hidroeléctricas en centrales reversibles", ha indicado Galán. "Esto forma parte de un plan que lleva muchos años en marcha. Aprovechando la Cumbre del Clima en la cual España participa junto con 190 países, creímos que era oportuno tomar decisiones respecto a las últimas plantas que nos quedan con tecnologías que usan carbón o fuel en todo el mundo". 

Respecto a si se han producido despidos en la central de Lada, el presidente de la eléctrica ha afirmado que no, según su conocimiento, y que su compromiso es estos cierres "que no afecten al empleo en la zona".

Impedir el cierre va contra la legislación española y europea

La eléctrica ya ha pedido a Energía la autorización para cerrar sus dos únicas plantas de carbón en España, que en conjunto suma una potencia de 874 megavatios (MW), y Galán señalaba el lunes que esperaban no encontrar oposición por parte del Ministerio, según recogió EFE.

La norma que ha diseñado Energía, y no ha logrado el respaldo de PSOE ni Ciudadanos, endurece los requisitos que se marcan para el cierre de las centrales y exige una memoria que detalle las circunstancias técnicas, económicas, ambientales o de cualquier índole para fundamentarlo. Aunque el objetivo del Ministerio es contar con una norma que asegure que el cierre de centrales sea "coherente" con la planificación energética, compatible con la seguridad del suministro y no impacte negativamente en el precio de la energía, desde el sector advierten que vetar el cierre de centrales va en contra de la legislación nacional y europea.

En concreto, la eléctrica que preside Galán señaló en sus alegaciones al proyecto de real decreto impulsado por Energía que impedir la clausura de una central vulneraría, además de la Constitución y Ley del Sector Eléctrico, el Paquete de Invierno aprobado por la Comisión Europea, que indica que se debe garantizar que "no existan barreras injustificadas para la entrada y salida del mercado de las empresa de generación y suministro de electricidad". En sus alegaciones, Iberdrola pidió al Gobierno que el cierre de una central dependiera del criterio de su propietario y, para garantizar la seguridad del suministro energético -una de las preocupaciones del Ejecutivo- propuso un mecanismo de subastas de capacidad, la posibilidad de hibernación de instalaciones y que la retribución del parque nuclear garantice su viabilidad.

En un escenario de "necesaria descarbonización de la economía con mayor penetración de las renovables", Iberdrola aboga por establecer un mecanismo de subastas de capacidad por el que se establece la potencia de respaldo necesaria y las empresas generadoras asumen el compromiso de estar disponibles cuando el sistema lo requiera "a cambio de una retribución determinada".

Esto, indica la eléctrica, aseguraría el suministro y reduciría la volatilidad del mercado que puede llevar a picos en los precios perjudicando al consumidor. De estas subastas deben quedar excluidas las tecnologías más contaminantes como el carbón. Estos pagos por capacidad los recoge además el Paquete de Invierno. En cuanto al futuro de estas instalaciones excluidas de la subasta, Iberdrola defiende que su cierre es una decisión que debe tomar el propietario de la instalación.

Abandonará el carbón en 2020

Durante su discurso de apertura en la ceremonia de la segunda edición de los Premios a la Cooperación Energética Internacional, Galán ha indicado que la compañía dejará de utilizar carbón en 2020. El objetivo es reducir sus emisiones en un 50% para 2030. La eléctrica inició el proceso de sustitución de sus centrales a carbón y fuel en 2001 y, tras cerrar 15 plantas en todo el mundo, ha logrado reducir las emisiones específicas en Europa en un 75%. Para el presidente de Iberdrola es "imprescindible" seguir liderando la lucha contra el cambio climático.

"Hay más de 2,7 millones de personas en el mundo que consumen a diario energía producida con combustibles fósiles como el carbón para cocinar o calentarse, contribuyendo a la emisión de gases de efecto invernadero. Tenemos y debemos cambiar la situación ya que tenemos tecnologías cada vez más asequibles y competitivas que permiten suministrar electricidad gracias a sistemas basados en energías renovables", ha afirmado. "Ha pasado el momento de las palabras y ha llegado el momento de actuar". Es el momento "de cumplir, en suma, con el propósito de alcanzar los objetivos de Desarrollo Sostenible, suscrito en la Cumbre de Jefes de Estado de 2015. Es una responsabilidad compartida que, sin duda, podremos cumplir mejor a través de alianzas público-privadas".

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, también presente en la ceremonia, ha destacado el "profundo compromiso" del Gobierno con los objetivos de desarrollo para 2030 y que se priorizará "como elemento medular de diseño e implementación de las políticas públicas para los próximos años". El éxito de esta agenda no depende sólo del Gobierno, ha agregado el ministro antes de subrayar el compromiso tanto del Ejecutivo como de todas las esferas de la sociedad civil que están desarrollando estrategias para ponerlas en práctica.

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