Así se ha expresado hoy el consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, en una conferencia con analistas, en la que ha reconocido que la tensión con Cataluña se deja notar en el negocio bancario y ha dado entender que se reflejará en el cierre de este ejercicio.

En su opinión es "pronto" para dar una estimación del impacto que la deriva independentista de Cataluña puede tener en la economía española, pero ha recordado que el Gobierno ya ha rebajado tres décimas, hasta el 2,3 %, su previsión de crecimiento para 2018.

El "número dos" del Banco Santander ha añadido que hay "analistas independientes" que han pronosticado un impacto mayor en las perspectivas económicas, y sin dar mayor credibilidad a éstas frente a las del Ejecutivo, sí ha advertido de que cuanto más tiempo pase, peor será, no sólo para Cataluña sino para toda España.

El conflicto catalán ha sido la primera pregunta de los analistas, la mayoría de ellos de firmas internacionales, en el encuentro para analizar los resultados hasta septiembre del Banco Santander, sin una presencia especialmente significativa en la región. EFECOM

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