La entidad presidida por Ana Botín presentará mañana unos resultados `con y sin Popular¿ en los distintos segmentos de negocio, según indican fuentes del banco cántabro. Para los expertos, los inversores deben fijarse sobre todo en las cuentas del tercer trimestre, en las que la aportación de Popular estará plenamente incluida, recordando que las pérdidas de 12.000 millones de euros que el banco resuelto registró de enero a junio, ¿ya se consolidaron de forma contable en el trimestre anterior¿.

Hay que recordar que esos 12.000 millones de pérdidas del Popular, en su mayor parte ligadas al negocio inmobiliario, se han saneado en cnierta forma con la reciente venta del 51% de la cartera de activos tóxicos al fondo Blackstone. Santander también contaba con los 7.702 millones de euros de la ampliación destinada a ese saneamiento, además de los 5.220 millones en créditos fiscales que adquirió el banco.

El consenso prevé un beneficio de unos 1.800 millones de euros en el tercer trimestre del año para el Santander, en línea con los 1.749 millones de euros del segundo trimestre, si se tiene en cuenta la aportación del Popular de 11 millones de euros adicionales a los resultados del Grupo. El consenso del mercado sitúa la cifra de los nueve primeros meses del año en unos 5.300 millones de euros de beneficio, por encima de los 4.600 millones logrados en el mismo periodo del año anterior. Según los cálculos de Reuters, los ingresos de la entidad cántabra se situarán en los 12.523 millones de euros.

Desde Deutsche Bank consideran que la entidad también mandará un mensaje positivo en términos de ratios de solvencia, que se vieron dañados tras la adquisición del Popular. En su última reunión con analistas e inversores en Nueva York, Santander también anunció que mejoraba su ratio de rentabilidad ROTE del 11% al 11,5% para 2018. Una cifra que, sin embargo, aún se queda por debajo del 13% esperado un año antes, y rebajada por el impacto del Brexit en su filial de Reino Unido.

RETOS PENDIENTES

Más allá de las cifras financieras, Santander deberá explicar algunos desafíos pendientes, entre los que destacan sus próximos movimientos ante el impacto en costes de los litigios derivados de la absorción del Popular el pasado 7 de junio. Mañana, los directivos podrían desvelar si han ampliado provisiones para para hacer frente a la avalancha de demandas de accionistas y clientes del Popular que perdieron toda su inversión con la desaparición del banco. Unas demandas a las que debe renunciar todo aquel que quiera acceder al bono de fidelización ideado por Santander para `compensar¿ a parte de estos afectados y que, según sus últimos datos oficiales, ha logrado ya un 50% de aceptación.

Otra de las preguntas que los directivos del Santander tendrán que responder será sobre la evolución de los depósitos del Banco Popular. En Nueva York, la presidenta Ana Botín aseguró que la entidad había recuperado ya 10.000 millones de euros de la fuga sufrida por el Popular en las semanas previas a su resolución, a pesar de que las cifras de la AEB reflejan una salida de dinero de 3.000 millones de euros en agosto.

ACUERDOS PENDIENTES

Santander también tendrá que dar explicaciones sobre el futuro de todos los acuerdos que Popular mantenía con terceros para desarrollar algunas líneas de negocio. Desde el banco presidido por Botín el mensaje es que las negociaciones para ir cerrando todos ellos en los próximos meses siguen su curso. Estos son algunos de los más inmediatos:

SUCURSALES Y DESPIDOS

La tendencia en las sucursales era también hacia la unificación de la marca. Sin embargo, hace pocas semanas las sucursales del Popular estrenaban nuevo logo manteniendo su nombre (al que se añadía el de la marca Grupo Santander). La idea es mantener el nombre de `Popular¿ hasta que se complete la integración de las dos entidades, cuando previsiblemente esa marca terminará por desaparecer.

Aún se desconocen también los planes de Santander con el cierre de oficinas y despidos. Pero algunos directivos ya han asegurado que estos recortes comenzarán por los Servicios Centrales. 

ACTIVOS TÓXICOS

El elevado peso del ladrillo en el balance del Popular era una de las grandes preocupaciones para Santander en el proceso de integración de ambas entidades. Sin embargo, el banco presidido por Ana Patricia Botín ya ha dado un paso de gigante tras la venta del 51% de la cartera de inmuebles y créditos del Popular al fondo estadounidense Blackstone. La entidad estima que la operación, que se cerrará en el primer trimestre de 2018, tendrá un impacto positivo de 12 puntos en el ratio CET 1.

CAJEROS

En este segmento sí ha habido avances. Hace apenas unos meses, Santander y Popular cobraban comisiones en torno al 3% por el uso de cajeros 4B. Los clientes del Popular tampoco podían sacar dinero gratis de los cajeros del Santander. Y viceversa. Pero eso ahora ha cambiado y los cajeros de ambas entidades están ya integrados en este sentido.

Sin embargo, los más preocupados eran los clientes de pequeñas entidades o de firmas como ING, que aún pueden retirar efectivo de los 2.400 cajeros del Popular sin pagar comisiones. Todo apunta a que ese acuerdo se romperá a finales de año, cuando vence, para intentar pactar otro distinto o romperlo por completo. La solución encontrada por ING ante esta probable pérdida de los cajeros del Popular ha sido un acuerdo con Bankia para que sus clientes puedan usar los cajeros de la entidad presidida por Ignacio Goirigolzarri de forma gratuita.

Actualmente, Santander cobra 1,85 euros por sacar dinero de sus cajeros a clientes de otras entidades. Algo que también hacen BBVA y CaixaBank, quien abrió la denominada `guerra de los cajeros¿ en 2013 al decidir cobrar 2 euros a sus `no clientes¿ por sacar dinero en sus sucursales.

GESTIÓN DE ACTIVOS

Entre los más esperados, por su complejidad, está el acuerdo que Popular mantiene con Allianz en la gestora de fondos Allianz Popular, sociedad en la que el banco mantiene un 40% de participación. Una perita en dulce para Santander, pues es la octava gestora española por patrimonio, a pesar del descenso sufrido desde la resolución del Popular. Según dataos de Inverco, la firma ha pasado de gestionar 10.079 millones de euros a cierre de mayo hasta los 9.033 millones actuales. Más de 1.000 millones de euros de suscripciones netas negativas en solo 3 meses.

 Aún así, la firma se mantiene en el TOP 10 de las gestoras nacionales, y con su aportación, Santander quitaría el primer puesto del ranking patrimonial a la gestora de CaixaBank. ¿El problema? Que el banco tiene su propia gestora, Santander AM, que actualmente mantiene 36.367 millones de euros bajo gestión en el negocio de fondos.

El hecho de tener su propia gestora (tras recomprar su parte a finales del pasado año a Warburg Pincus y General Atlantic) complicaría mantener el acuerdo con Allianz. De alcanzarse, fuentes del mercado explican que se tendrían que fusionar los fondos de Allianz Popular con los del Santander (aquellos que tengan similares características). Y también los de Popular Gestión Privada, que se encarga de gestionar las sicavs del grupo. Otra cosa será ver qué ocurrirá con los directivos de Allianz Popular y si finalmente formarán parte de una posible fusión. Sobre todo Rafael Hurtado, director de inversiones, y Migel Colombás, director del área de gestión de activos de la entidad.

TARJETAS Y MEDIOS DE PAGO

El negocio de tarjetas es otro de los acuerdos que está intentando cerrar Santander desde la absorción del Popular, que mantenía esta área bajo el paraguas de WiZink junto con el fondo estadounidense Varde Partners. La firma incluye también la división de medios de pago del británico Barclays (BarclayCard). Tras la integración, lo más factible sería que Santander vendiese el 49% de Popular en la compañía, y que fuese precisamente Varde quien la adquiriese. Sin embargo, hay que recordar que WiZink es una de las divisiones más rentables del Popular, con una cartera de crédito de unos 3.000 millones de euros.

PRODUCTOS

La estrategia de la entidad presidida por Ana Patricia Botín pasaba por unificar productos. Pero la red comercial del Popular sigue en marcha con el lanzamiento de nuevas ofertas. Entre las más recientes, préstamos al consumo preconcedidos por valor de 3.000 millones de euros. Aún así, la absorción del Popular ha supuesto también la desaparición de algunos productos, como el Préstamo General, que ha sido sustituido por el Préstamo Sin Comisión, o la Hipoteca Premium, por la que ahora comercializan la Hipoteca Cereza, con mejores condiciones. Para depósitos a plazo fijo, la previsión es que mantengan las condiciones hasta vencimiento. Y después, Santander podrá variarlas para su renovación.