El grupo bancario Dexia se encuentra inmerso en un proceso de liquidación desde 2012, está abandonando el mercado y no va a competir por un nuevo negocio, si bien aún se encuentra sujeto a los requisitos reglamentarios de capital, precisó Bruselas en un comunicado.

El plan de Francia y Bélgica busca permitir que Dexia cumpla con las exigencias del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los ratios de capital de la entidad por encima de sus umbrales reguladores, pues las preferentes perderán su estatus de "Common Equity Tier 1" el 1 de enero de 2018.

En 2012, Bélgica y Francia proporcionaron un apoyo de estado "significativo" para la liquidación del grupo Dexia y las acciones preferentes sirvieron para asegurar que ambos países recuperaran antes su inversión que los accionistas ordinarios, en caso de que la liquidación diera lugar a beneficios.

El Ejecutivo comunitario concluyó que el plan franco-belga incorpora nuevos derechos preferenciales para Bélgica y Francia, así como la dilución de accionistas ordinarios.

Para la CE, la propuesta garantiza que los accionistas no reciban beneficios indebidos a costa de los contribuyentes.