Se trata de un complejo sólido y autosuficiente, construido en un área remota e integrado con la refinería de GAR y la planta de trituración de aceite de palmiste, materia prima para la producción de alcoholes grasos, en el que trabajarán 300 empleados directos. Ha supuesto una inversión de 300 millones de euros y se espera que alcance su capacidad máxima de producción de alcoholes grasos, operando al 100% en 2018.

Cepsa, cuya actividad química comprende la producción de materia prima para detergentes y para plásticos de ingeniería y la fabricación de disolventes y azufres, se adentra así en un nuevo mercado en el que fabricará un producto de origen vegetal 100% sostenible y no derivado del petróleo, que sirve para la fabricación de detergentes y productos de cuidado personal.

El director de Cepsa Química, José Manuel Martínez, ha explicado a los medios que Cepsa se embarca en un proceso de diversificación, pero los clientes finales del producto son los mismos, por lo que cree que no será difícil alcanzar la plena capacidad de la planta.

"La idea es que con nuestra posición a nivel mundial, y de la mano de un líder en la producción de la materia prima como es Sinar Mas, alcancemos rápidamente una cuota de mercado muy elevada", ha señalado en esta línea el director general adjunto de Sinar Mas-Cepsa, José María Solana, quien asegura que la compañía ya cuenta con contratos a nivel de producto con "marcas importantes".

Sin embargo, para llegar al cliente final será necesario que la compañía realice nuevas inversiones en el futuro. "Tener los alcoholes que se venden a terceros es una primera etapa", ha indicado Martínez.

La nueva planta de Indonesia suministrará directamente la materia prima a su planta química de sulfonación en Genthin (Alemania), más pequeña, con una plantilla de alrededor de 25 personascon y una capacidad de producción de 100.000 toneladas de tensioactivos, que se comercializarán en Europa del Este y Europa Occidental. "Tenemos la primera etapa y la tercera, para la segunda hay una futura inversión que tendremos que hacer", ha adelantado el director de Cepsa Química.

Por su parte, Solana ha afirmado que este "nuevo negocio para ambos socios" nace de una combinación de factores como la visión estratégica, la diversificación, las sinergias, la internacionalización y la integración.

Así, uno de los objetivos es captar valor a través de la cadena de suministro de oleoquímicos con un acceso "privilegiado y eficiente" a las materias primas. En general, las previsiones apuntan a que el mercado de oleoquímicos crecerá a un ritmo del 4% anual. El consumo mundial de los principales surfactantes es de alrededor de diez millones de toneladas al año, de las que el 45% se basa en alcoholes. Por su parte, el 75% de los alcoholes se fabrican a partir de aceites vegetales.

LOCALIZACIÓN ESTRATÉGICA

En cuanto a la localización de la nueva planta, Solana ha destacado que la demanda de oleoquímicos, un mercado "creciente a largo plazo", está aumentando en torno al 6,5% anual en China y más de un 8% en India, por lo que situar la planta en Indonesia responde a la estrategia de situarse cerca de estos mercados. "Nos acercamos a Asia, donde estimamos un mayor crecimiento que nos permitirá diferenciarnos en competitividad y sostenibilidad", señala Solana.

La visión de negocio de la compañía contempla que el menor consumo de productos de cuidado personal y de detergente líquido en los países asiáticos está experimentando "un cambio de tendencia", lo que confirma la idea de colocar la fábrica en Asia.

En concreto, los detergentes líquidos, que presentan una cuota del 55% en los países desarrollados, apenas constituyen el 19% del mercado chino y el 7% del indio, por lo que Cepsa considera que "hay espacio para un mayor crecimiento".

Lo mismo sucede con los productos de cuidado personal, que representan el 13% del mercado de surfactantes y se basan principalmente en alcoholes grasos. Se espera que el crecimiento de esta industria supere el 6% anual en Asia, aunque Solana considera que factores como la migración y el acceso a la clase media "podrían multiplicar las tasas de crecimiento".

La joint venture se ha constituido a partes iguales entre Cepsa y GAR, conocida como Sinar Mas Agroalimentaria y Alimentos en Indonesia y productora número uno de aceite de palma en el país asiático y número dos en todo el mundo.