Hay preocupación en los dos gigantes audiovisuales. Por primera vez desde el comienzo de la crisis de los medios de comunicación, hay síntomas de agotamiento de un modelo que les ha llevado a controlar más del 85% de la publicidad de la televisión y del 95% de los ingresos de las cadenas en abierto.

Los daños de momento son pequeños, pero amenazan con ir a más. Un peligroso cóctel que podría cambiar la distribución del mercado como le conocemos y que en los próximos doce meses traerá noticias que podrían sacar los colores a Atresmedia y Mediaset.

El duopolio se enfrenta en esta su temporada más incierta debido a la caída de los ingresos publicitarios para las televisiones a nivel mundial; a la vigilancia del regulador español sobre sus movimientos; al descontento de las pequeñas TDT y las autonómicas con el reparto del mercado, y a la llegada de nuevos actores a plataformas digitales.

Caída de los ingresos a nivel mundial

Las alarmas han llegado desde Alemania, la primera economía europea y la que tiene uno de los mercados audiovisuales más sólidos del continente. Durante la semana pasada conocimos los resultados de ProSieben, televisión germana que rebajó sus perspectivas y anunció una caída en torno al 5% de sus ingresos.

RTL Group, la televisión alemana privada más importante, redujo un 0,4% su facturación por anuncios publicitarios y advirtió de la debilidad del mercado en casi todos los países con especial peligro en Francia, Holanda y Bélgica.

Las alarmas también han saltado en la industria de las agencias de publicidad con sus tres grandes actores reduciendo sus ingresos. WPP reconoció hace unas semanas que este segundo semestre tendrán peores resultados de los previstos, mientras que Havas e Interpublic han recortado su facturación.

Posibles demandas de las pequeñas TDT y las autonómicas

La semana pasada Mediaset anunció un nuevo acuerdo de comercialización publicitaria con Gol, la cadena de TDT de Jaume Roures. Una operación que ha despertado todas las alarmas en las pequeñas TDT que llevan desde comienzos de año pidiendo un reparto más equitativo de la publicidad. Estas televisiones creen que con este movimiento se abre la puerta a que el duopolio siga aumentando su poder y a que en el futuro pueda controlar el 100% de la publicidad televisiva.

Desde que la Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres contrató a Alberto Ruiz-Gallardón para intentar buscar una vía pacífica al conflicto se han estado reuniendo con Atresmedia y Mediaset. En principio se debería comenzar a establecer acuerdos a partir de septiembre, pero el movimiento de Vasile lo ha trastocado todo.

Esto sin contar a las televisiones autonómicas, que siguen dándole vueltas a la posibilidad de demandar al duopolio por lo que consideran infracciones a la Ley de Competencia. Un documento interno al que ha tuvo acceso EL ESPAÑOL concluía que hay suficiente evidencia e indicios “que puedan llegar a considerarse como posibles hechos constitutivos de infracción a la luz de la normativa de defensa de la competencia”. Estos indicios se refieren a prácticas "concertadas o paralelas" y "abuso de posición de dominio".

Las actuaciones de la CNMC

Frente a estas denuncias, la CNMC ha dicho en varias ocasiones que la situación del duopolio televisivo no es deseable y que vigilan el mercado. No obstante, y a pesar que su presidente, José María Marín Quemada, ha señalado en recientes foros que hay que mover ficha, hasta el momento no han realizado ninguna investigación formal.

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL indican que para el regulador sería más fácil que se presentase una demanda formal por parte de terceros que abrir una investigación de oficio. Lo cierto es que estas mismas fuentes señalan que antes de final de año podrían haber movimientos en este sentido y que, de una u otra forma, se comenzaría a investigar al duopolio.

La llegada de nuevos players

Sky confirmaba hace unos días su llegada al mercado español con lo que se suma un nuevo actor al mercado de los operadores de televisión por Internet. Con Netflix y HBO recién desembarcados y con AMC (Selekt) preparando su llegada.

Todos ellos se sumarán a los ya existentes, Movistar TV, Wuaki TV (reconvertida a Rakuten TV) y Filmin, especializados en ofrecer cine. Todas con precios relativamente bajos que no superan los diez euros mensuales, a excepción de Telefónica, que incluye su televisión en sus paquetes de servicios.

De momento, muchas de estas plataformas no aportan datos de suscriptores ni de la rentabilidad de sus negocios, pero es indiscutible su tirón mediático y su penetración entre los más jóvenes. Una industria digital en la que Atresmedia y Mediaset todavía no tienen el control.

Caen el duopolio y crecen las pequeñas TDT 

Respecto de la diversificación del mercado, lo que sí sabemos es que en el primer semestre de este año, el duopolio -y las autonómicas- han perdido peso a favor de las televisiones de pago y las pequeñas TDT, un hecho inédito en el último lustro.

Los dos gigantes audiovisuales perdieron ingresos por valor de 10,8 millones, mientras que cadenas como Dkiss, Dmax, Real Madrid TV, Ten, Paramount, Disney, 13TV y Gol mejoraron en trece millones sus ingresos. El pago ganó ocho millones, lo mismo que perdieron las autonómicas.

Caída en Bolsa y resultados

Este escenario ha afectado al duopolio en bolsa. Mediaset ha perdido un 18,1% de su valor en los últimos tres meses. En este mismo periodo Atresmedia, su principal competidor, se ha dejado un 22,1%.

Durante el primer trimestre del año, las cadenas se mantuvieron en beneficios pero con reducciones en su facturación. Mediaset volvió a aumentar sus beneficios hasta los 125,7 millones de euros, un crecimiento del 6,8%, a pesar de perder un 2,5% de sus ingresos publicitarios. Por su parte, Atresmedia ganaba 84,2 millones en el primer semestre, calcando su registro del año pasado y con un leve crecimiento del 1,2% en ingresos.

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