El Ejecutivo comunitario ha señalado que las actividades de ambas sociedades se solapan en los mercados de suministro leche cruda en Francia y de productos lácteos de larga duración en Italia y Eslovenia.

No obstante, Bruselas ha determinado que la concentración no supone problemas de competencia debido al pequeño incremento de la cuota de mercado que provocaría y a la presencia de numerosos competidores "creíbles y bien establecidos".

La operación ha sido examinada mediante el procedimiento simplificado que se reserva para los casos menos problemáticos.