Por Heather Somerville

Khosrowshahi, de 48 años, asumirá la ingente tarea de enmendar la imagen de Uber, reparar las relaciones con los inversores, reconstruir la moral de los empleados y crear un negocio rentable tras siete años de pérdidas.

Con Khosrowshahi, el consejo de Uber ha elegido a un ejecutivo con antecedentes de lograr crecimiento mientras reparte dividendos, precisamente lo que Uber, que no es rentable, necesita para satisfacer a sus inversores. También ha demostrado ser capaz de convertir a Expedia en el líder en otra industria llena de competencia: los viajes online.

Pero también tendrá que lidiar con el legado de Travis Kalanick, el cofundador de Uber, que fue cesado como CEO en junio después de que los accionistas que suponen alrededor del 50 por ciento de los votos de la empresa firmaran una carta pidiéndole que dimitiera en medio de crecientes dudas sobre su comportamiento y el de sus altos cargos.

El consejo de administración de Uber se ha reunido diariamente y deliberó sobre su opción de CEO durante el fin de semana. Una portavoz dijo el domingo que el consejo había votado pero que no iba a revelar su elección públicamente hasta que informase a los empleados.