La alerta, el mayor nivel de urgencia de los avisos que publica la EASA, llama la atención sobre una combinación de fallos que podrían provocar el sobrecalentamiento del fluido hidráulico, y con ello causar un incendio de la mezcla de aire y combustible en el tanque.

La autoridad europea explicó que la explosión podría llegar a suceder si una bomba hidráulica en el sistema de refrigeración deja de funcionar y el líquido refrigerante, que se almacena junto a los depósitos de combustible, se recalienta.

Si este problema no se detecta y, además, el sistema de seguridad contra explosiones del carburante (FTIS) no está activo, la mezcla de aire y combustible en el tanque podría llegar a explotar.

Airbus explicó a "Welt" que el problema de sobrecalentamiento podrá ser rápidamente detectado y subsanado gracias a una actualización del sistema informático de los aviones.

La EASA publica casi a diario avisos de seguridad a los fabricantes y operadores, pero en pocas ocasiones se trata de alertas.

La serie A350-900 de Airbus son aparatos de largo recorrido y fuselaje ancho que empezaron a operar a finales de 2014 y de los que se habían entregado hasta finales de 2016 un total de 94 unidades.

La única aerolínea europea que opera el Airbus A350 es la alemana Lufthansa.