RWE informó hoy de que la facturación bajó entre enero y junio un 2,4%, hasta 23.321 millones de euros.

A comienzo de junio el Constitucional alemán consideró que el impuesto sobre la energía nuclear era ilegal y lo declaró nulo.

El resultado neto sin incluir el impuesto sobre la energía nuclear fue de 809 millones de euros, un 35 % más.

De la filial Innogy, de renovables, redes de distribución y venta minorista, se escindió el año pasado y en ella tiene un 76,8 %.

Tras haber perdido el año pasado 5.710 millones de euros, RWE se mostró optimista respecto a 2017.

"RWE está encaminada correctamente. De acuerdo con nuestro plan actual, deberíamos terminar el final del año en la parte alta de los rangos pronosticados", dijo el consejero delegado, Rolf Martin Schmitz.

"Los indicadores clave también demuestran que nuestra situación financiara nos proporciona una base sólida para el futuro y que tomamos las decisiones adecuadas al definir nuestra estrategia", añadió Schmitz.

El resultado operativo neto antes de extraordinarios (Ebit) subió entre enero y junio un 17 %, hasta 2.204 millones de euros.

RWE tiene una deuda neta de 21.476 millones de euros, un 5,4 % menos que hace un año.

Para 2017 prevé un beneficio neto antes de extraordinarios de entre 1.000 y 1.300 millones de euros.

En el primer semestre el resultado operativo bruto (Ebitda) del segmento de lignito y nuclear bajó a 401 millones de euros por la caída de los precios mayoristas de la electricidad respecto al año anterior.

RWE prevé que el beneficio de esta división en todo el ejercicio será mucho más bajo que en 2016.

El Ebitda de la división europea de generación de electricidad fue en el primer semestre de 222 millones de euros, un 29,7 % menos que un año antes, porque no tuvo extraordinarios de 132 millones de euros como el año pasado, pero el resultado fue mejor de lo esperado.

En el segundo semestre este segmento tendrá ingresos extraordinarios por la venta de una central eléctrica en el Reino Unido.

El Ebitda en la división de suministro y negociación fue hasta junio de 131 millones de euros, frente a la pérdida un año antes.

Innogy tuvo en el primer semestre un beneficio neto atribuido de 817 millones de euros, un 24,3 % menos, por los problemas en el Reino Unido y la caída de la generación de electricidad por el mal tiempo. EFE

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