La gestión de la planta se hará a través de una empresa conjunta en la que Renault controlará el 60 % del accionariado, frente al 40 % que se repartirán de forma equitativa el fondo de inversión público para la renovación de la industria de Irán IDRO y el actual importador que tiene Renault en el país, Parto Negin Naseh.

El acuerdo, que ya fue prefirmado en septiembre pasado, prevé la creación de un centro de ingeniería y compras "que desarrollará a los proveedores locales" y "una planta de una capacidad de producción de 150.000 vehículos al año en un primer momento", indicó la compañía en un comunicado.

En la actualidad, Renault tiene una capacidad de producción de 200.000 coches al año, a través de la empresa conjunta con SAIPA e Iran Khodro, que produce y distribuye los modelos Tondar, Tondar pick-up, Sandero y Sandero Stepway.

Según Renault, el grupo posee un 9,7 % de la cota de mercado en Irán, donde en el primer semestre de este año sus ventas se multiplicaron por dos, hasta los 68.365 vehículos.

También se levantará una planta de producción de motores para equipar a los vehículos, un punto que no estaba contemplado en el preacuerdo.

Los primeros vehículos que saldrán de esa planta, que estará ubicada en la ciudad de Saveh, a 120 kilómetros de la capital, serán los modelos Symbol y Duster.

El delegado de Competitividad de Renault, Thierry Bolloré, aseguró que el acuerdo permitirá "acelerar el crecimiento en Irán", un mercado "en plena expansión".

El director delegado de Rendimiento, Stefan Mueller, agregó que el pacto muestra la apuesta estratégica por Irán, donde en 2020 el mercado automovilístico representará los 2 millones de vehículos anuales. EFECOM

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