El banco holandés ING contabilizó un beneficio neto atribuido de 2.514 millones de euros en el primer semestre de 2017, lo que supone un retroceso del 1,5% respecto al periodo equivalente de un año antes, según informó la entidad en un comunicado.

La entidad obtuvo unos ingresos subyacentes por valor de 8.928 millones de euros entre los meses de enero a junio, un 3,4% más que en el primer semestre de 2016. Asimismo, el margen de interés subyacente se situó en el 1,51%, frente al 1,5% del periodo comparable.

Por otro lado, los depósitos de ING aumentaron un 4% interanual en el primer semestre, hasta situarse en 533.200 millones de euros. Las hipotecas residenciales, por su parte, se incrementaron hasta 282.400 millones, un 0,5% más.

Mejoría en el segundo trimestre

En cuanto al segundo trimestre del ejercicio vigente, ING contabilizó un beneficio neto atribuido de 1.371 millones de euros, un 0,9% más que entre los meses de abril y junio de un año antes. Los ingresos subyacentes, por su parte, alcanzaron los 4.532 millones de euros, un 0,3% menos.

El consejero delegado del banco, Ralph Hammers, explicó que la entidad ha realizado importantes inversiones en el marco operacional para su transformación digital durante el trimestre, y celebró el aumento de la base de clientes del grupo hasta los 36,5 millones durante los seis primeros meses del año.