Bankia ha logrado un beneficio neto atribuido de 514 millones de euros en el primer semestre del año, con un crecimiento del 6,7% sobre el mismo periodo del año anterior. 

La fortaleza de los ingresos del negocio tradicional bancario, junto al control de los gastos, las menores provisiones por la bajada de la morosidad y la caída de los adjudicados explican la mejora del beneficio y llevan la rentabilidad sobre fondos propios al 8,6%, frente al 8,2% del primer semestre de 2016.  

El margen de intereses alcanzó los 995 millones de euros, un 11,4% menos, como consecuencia principalmente del menor rendimiento de las carteras de deuda y el efecto de los bajos tipos de interés. Los menores costes de financiación y la estabilización del rendimiento del crédito tienen un reflejo positivo en el margen de clientes, que crece hasta el 1,59%.  

Comisiones

Por el lado de las comisiones, la mayor actividad y vinculación de los clientes con la entidad se tradujo en mayores ingresos por este concepto, compensando así la decisión adoptada en enero de 2016 de eliminar todas las comisiones a los clientes que tuviesen domiciliada su nómina o pensión en Bankia.  

Los ingresos netos por este concepto sumaron 425 millones de euros en el primer semestre, un 4,7% más respecto al mismo periodo de 2016, impulsados por la mayor utilización de tarjetas, medios de pago y valores. 

Los resultados por operaciones financieras alcanzaron los 262 millones de euros, en buena medida por la gestión de las carteras de renta fija. Además, el cargo en la cuenta de resultados del segundo trimestre de la aportación al Fondo Único de Resolución asciende a 54 millones de euros. Con todo ello, el margen bruto se situó en 1.648 millones de euros, un 2,3% menos.

Fuerte actividad comercial

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, destacó que “la primera mitad del año ha estado caracterizada por el fuerte empuje de la actividad comercial. Hemos concedido más hipotecas en seis meses que en todo 2016; el crédito al consumo crece con fuerza, y lo mismo sucede con la financiación a pymes”. 

Para el consejero delegado de Bankia, “es relevante que, un trimestre más, las fortalezas del banco se mantengan. Seguimos mejorando de forma notable nuestra posición de solvencia y la calidad de nuestro balance, al reducir en más de 1.100 millones de euros el volumen de activos no rentables. Eso permite que necesitemos menos provisiones, lo que, unido al control de gastos, hace que podamos incrementar el beneficio y la rentabilidad”.