Caixabank, principal acreedor y accionista de Isolux Corsán con el 14,3% de su capital, descarta que la declaración de concurso del grupo de construcción e ingeniería tenga un "impacto adicional significativo" en sus cuentas, dado que ya está provisionada.

"Las exposiciones accionariales y crediticias con la compañía ya se encontraban adecuadamente provisionadas al cierre del primer trimestre de 2017", asegura la entidad que preside Jordi Gual.

En consecuencia, el banco no espera "ningún impacto adicional significativo" por la quiebra de Isolux en las cuentas del segundo trimestre del ejercicio, según notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

CaixaBank lidera a veintena de entidades financieras acreedoras de Isolux que en julio de 2016 pactaron rescatar a la compañía capitalizando en grueso de su deuda.

En concreto, canjearon 1.409 millones de euros de deuda por acciones de la constructora, con lo que, junto a los bonistas de la empresa, tomaron el control de la misma (el 94,5% de su capital) en un proceso que culminó en diciembre de 2016.

LA BANCA ACREEDORA Y ACCIONISTA DEL GRUPO

También tomaron participación en la empresa Santander, con un 9,58%, Bankia (6,54%) y Banco Sabadell (4,19%). Entre el resto de entidades acreedoras y accionistas de Isolux Corsan también figura Banco Popular, actualmente bajo la órbita de Santander.

Asimismo, se quedaron en Isolux, aunque con porcentajes del capital inferiores a la cota del 3% Liberbank, Societé Générale, Banco de Castilla-La Mancha, Unicaja, Natixis, Novo Banco, Bankinter, Abanca, Banco de la Nación Argentina, Banco Mare Nostum, BMCE, BNP Paribas, Caja Rural de Teruel, Commerzbank, Ibercaja, Mapfre, Popular, y Banco CEISS.