El consejo de administración de la entidad ha tomado estas decisiones, además de sustituir a los representantes de entidades participadas por el Popular y supervisar la marcha del negocio del banco con el ánimo de constatar el restablecimiento de la normalidad en las oficinas, según ha informado a la CNMV.

Con la recompra del 51 % de Aliseda, el Popular recupera íntegramente el control de la sociedad, después de que en diciembre de 2013 cerrara la venta de esa misma participación con los mencionados fondos americanos por 815 millones de euros.

Se espera que la adquisición esté cerrada en el tercer trimestre del año y supondrá un consumo de capital de aproximadamente 302 millones de euros, ha añadido el banco presidido por Rodrigo Echenique.

Además, el Popular pretende encontrar socios para deshacerse de una cartera de créditos inmobiliarios morosos con un valor en libros de aproximadamente 30.000 millones de euros.

Pedro Pablo Villasante, consejero independiente de Popular tras la compra del Santander, será el encargado de supervisar el proceso, en el que el banco Morgan Stanley actuará como asesor.