El respaldo del BEI permitirá a Iberdrola concluir la implantación del proyecto STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red), una iniciativa que complementa la obligación legal del cambio de los contadores con una potencia igual o inferior a 15 kilovatios, lo que en el caso de la compañía supone 10,6 millones de equipos.
La renovación de estas infraestructuras tendrá efectos positivos directos en los consumidores gracias, entre otros factores, a la instalación de más de cuatro millones de contadores digitales gestionados por control remoto, que permiten ofrecen a los clientes información de consumo en tiempo real.
Además, la inversión en nuevas redes digitales e inteligentes contribuirá a mejorar el suministro eléctrico y lo hará más eficaz y sostenible.
El proyecto también tendrá un impacto positivo en el empleo, ya que supondrá la creación de 6.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, durante su puesta en marcha.
Iberdrola abordará estas inversiones en Aragón, Cantabria, Castilla La-Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja, Madrid, Murcia, Galicia, Asturias, Navarra y el País Vasco. EFECOM
mam/prb