"Es una buena salida para la entidad, dada la situación a la que había llegado en las últimas semanas, ya que implica la máxima protección a los depositantes y la continuidad de la actividad", señala De Guindos en unas declaraciones remitidas a los medios.

La operación, añade, se lleva a cabo sin la utilización de recursos públicos y sin que se produzca "un eventual contagio entre riesgo soberano y bancario, como ocurrió en épocas pasadas".

"La situación actual es muy diferente a la del año 2012, dada la buena salud del conjunto del sector financiero y de la economía española en general", concluye.