Velázquez, en la rueda de prensa previa a la junta de accionistas que mañana celebra Acerinox, ha manifestado que para reindustrializar hay que defender la industria que hay, como en España la siderúrgica y papelera, que son intensivas en el uso de electricidad, pero que actúan como tractoras de industrias auxiliares y empresas pequeñas que usan sus productos.

El presidente de Acerinox, Rafael Miranda, que fuera consejero delegado de Endesa, ha señalado que este problema está vinculado a Europa, que "ha decidido ser la punta de lanza del desarrollo medioambiental" y está tomando decisiones que afectan a los costes energéticos.

Ha afirmado que en Estados Unidos, donde Acerinox cuenta con una planta, los costes de la electricidad están un 30 % por debajo de los de Europa y los de gas, un 40 %.

"Es difícil competir en un entorno así", ha dicho Miranda, que espera que se racionalice la oferta energética en Europa y particularmente en España, donde ha recordado que más del 50 % de la factura eléctrica no tiene que ver con la producción y distribución.

Ha advertido de que si se toman decisiones sobre el 'mix' energético (combinación de las fuentes de energía que cubren el suministro energético del país) como se tomaron en el pasado y no se tienen en cuenta las circunstancias a largo plazo, España no será capaz de mejorar la situación competitiva de la oferta energética.

Velázquez ha señalado que también hay diferencias que restan competitividad a España en las compensaciones por CO2 que la UE ha autorizado dar a los países, pues mientras Alemania ha concedido 300 millones, en España sólo se han otorgado 3 millones.

Acerinox ganó 98 millones de euros en el primer trimestre de 2017, el mejor de la compañía en diez años, con un resultado un 15,3 % superior al de 2016, aunque su consejero delegado no espera iguales resultados para el resto del año, ya que en el primer trimestre la compañía se aprovechó de la subida del ferrocromo.

No obstante, Velázquez ha dicho que los resultados de 2017 van a ser "sensiblemente mejores" que los del año pasado y que, aunque en el horizonte no hay megaproyectos, como pudieran ser plantas petroquímicas o farmacéuticas, sí que hay reposiciones de equipos, como grandes tanques de aluminio que emplean muchas industrias.

Respecto a la competencia china, Miranda ha dicho que "sigue apretando".

La capacidad de producción de acero de China no ha aumentado y, por eso, los responsables de Acerinox esperan que los precios se vayan "recomponiendo".

Respecto al peor comportamiento de las acciones de la compañía en bolsa este año, en que han subido entre un 2 % y un 3 % después de que en 2016 se revalorizaran un 35 %, Miranda ha dicho que no se debe a motivos propios del negocio de Acerinox, que ha arrancado el año con buenos resultados, sino a temores por la evolución de la economía mundial en el segundo semestre y a una mayor tensión en los precios de las materias primas.

Miranda ha dicho también que la empresa, que este año vuelve a repartir su dividendo en metálico después de cuatro años, confía en seguir manteniéndolo a futuro. EFECOM

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