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En una nota a la CNMV, Euskaltel dijo que no se ha llegado a ningún acuerdo ni "existe certeza de que dicho acuerdo vaya a alcanzarse".
La compra de Telecable es vista como un paso natural para Euskaltel, que ya adquirió el pasado año la gallega R y completaría un eje de empresas de telecomunicaciones con fuerte presencia en el norte de España que le permitiría aflorar sinergias.
Una fuente conocedora de las negociaciones dijo que Euskaltel estaba estudiando ofrecer una combinación de efectivo y acciones y que la valoración del grupo podría rondar los 700 millones de euros.