El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha asegurado que al organismo le "inquietan" las últimas subidas de precios llevadas a cabo por los tres principales operadores de telecomunicaciones del país y ha asegurado que está siguiendo esta situación.

En un encuentro con la prensa en el XXX Curso de Economía para periodistas de información económica, Marín Quemada ha reconocido que estas subidas de precios que han llevado a cabo Telefónica, Orange y Vodafone vienen acompañadas de más servicios, pero se ha preguntado si realmente esas mejoras que se ofrecen las necesitan los clientes.

En este sentido, el presidente de la CNMC ha considerado que probablemente sería "más razonable" darle a elegir al cliente si quiere esos nuevos servicios o si prefiere quedarse con lo que ya tiene contratado, pero "eso no se produce".

Asimismo, ha recordado que cuando había cinco operadores de telefonía los precios bajaban, cuando hubo cuatro se estabilizaron y cuando hubo tres volvieron a subir. A continuación, tras la entrada de un cuarto operador, MásMóvil, estuvieron estables un tiempo, pero ahora vuelven a subir de nuevo.

Sobre la economía colaborativa

Sobre la economía colaborativa, Marín Quemada ha señalado que el Gobierno en algunas ocasiones se encuentra "más cerca" de los intereses lícitos de algunos sectores a la hora de abordar la regulación de la denominada economía colaborativa que del cambio y la evolución.

El presidente del organismo regulador ha asegurado que la CNMC está "absolutamente disponible" a adaptarse al nuevo escenario que plantea la economía colaborativa, a la que prefiere llamar economía digital, pero ha reconocido que está siendo "difícil" por existen hay muchos intereses en los sectores.

Marín Quemada tiene la sensación de que sí han podido haber presiones naturales por parte de algunas empresas al Gobierno para defender sus intereses ante quien desarrolla la normativa, pero ha añadido que a él no le constan porque no era "ni el presionador ni el presionado" y no ha estado ahí.

A este respecto, ha incidido en que esta ley se ha quedado ya "un poco atrás", ya que en los últimos diez años se han producido "cambios profundos a una celeridad extraordinaria", por lo que ha señalado que es necesario hacer "un ajuste fino" a esta "magnifica" ley.

En este contexto de rápido cambio, ha remarcado que instituciones como la CNMC tiene el deber de ser independientes y cumplir con las leyes las han visto nacer y crecer. "Aunque crecer no creo que nos dejen", ha apostillado en referencia a la propuesta del acuerdo de PP y Ciudadanos de dividir la Comisión en dos organismos.

Asimismo, Marín Quemada ha asegurado que no es difícil que las empresas de la economía colaborativa estén sujetas a toda la normativa que le corresponde y, en el caso de laos impuestos, ha remarcado que no hay más que fijar una fiscalidad en destino, algo que "está inventado hace mucho tiempo".

En este sentido, ha resaltado que "de ninguna de las maneras" se pueda utilizar para referencias a las nuevas empresas como Amazon, Uber o Blablacar a las nuevas actividades que adopte la economía más tradicional como economía sumergida 2.0.

Preguntado por si un decreto ley sería una opción para al economía colaborativa, ha señalado que no es "muy partidario" de recurrir a ellos en generla porque es "hurtar a la soberanía popular" el papel que le brinda el Parlamento. Así, ha criticado que se haya generalizado el uso de esta normativa que debe ser excepcional para casos de urgencia.

Preocupación por Renfe y Adif

Por otra parte, Marín Quemada ha asegurado que desde el organismo ven "con preocupación" el acercamiento que se está produciendo entre Renfe y Adif para una posible fusión de ambas empresas. Ha señalado que la CNMC está mirando esta situación y se manifestará cuando tenga más detalles sobre esta posible operación.

En este sentido, ha remarcado que cuando aparecen nuevos operadores en un mercado es "una buena noticia" para la CNMC, mientras que cuando desaparece uno es "motivo de enorme preocupación" y ha puesto de ejemplo lo ocurrido en los últimos años en el sector de las telecomunicaciones.

En el caso del transporte ferroviario, ha apuntado que cuando vieron la separación de Renfe y Adif les entró "cierta tranquilidad", mientras que cuando se dice lo contrario les genera "preocupación" e "inquietud", aunque éste sea el modelo que existe en países como Francia o España.

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