Cristina G. Bolinches Jesús Martínez

Suele ser el primer destino de las empresas españolas cuando tienen que viajar fuera de España. Un idioma común facilita los negocios. El problema: que la inseguridad jurídica también los complica. Una situación que se acrecentó hace una década. Hoy ha tenido lugar un episodio más con la intervención de la filial española de Gas Natural por el Gobierno de Colombia.

Es la última de la pasada década. Estas son las otra intervenciones estatales más relevantes para las empresas españolas con intereses en América Latina.  

2012 Argentina nacionaliza YPF

Es el caso más sonado. Fueron meses de amenazas y ruido sobre el futuro del negocio de Repsol en Argentina. Hasta que el 16 de abril de 2012 el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner declaró “de utilidad pública sujeta a expropiación” el 51% de las acciones del negocio argentino de la entonces Repsol-YPF. Es decir, esas tres últimas letras que, a golpe de decisión gubernamental, dejaron de pertenecer a la empresa española. De ese porcentaje, algo más de la mitad pasó a manos del Gobierno argentino y, el resto, a las diez provincias argentinas donde se producía hidrocarburos.

El proceso no fue rápido. Argentina tardó dos años en pagar a la petrolera española. Le abonó 5.317 millones de dólares (más de 4.900 millones de euros al cambio actual) pero no al contado. Le pagó con bonos argentinos. Pero no acabaron en sus manos. Repsol hizo caja y se los colocó al banco de inversión estadounidense JPMorgan.

2012: Bolivia se queda con la filial de Red Eléctrica

Sólo dos semanas después de la expropiación de la filial de Repsol en Argentina, el presidente de Bolivia, Evo Morales, ordenó por decreto la nacionalización de la empresa Transportadora de Electricidad (TDE), filial que Red Eléctrica Española que controlaba tres cuartas partes de las líneas de transmisión de electricidad del país.

La indemnización inicial se cifró en 29,2 millones de euros. En 2014, la empresa española valoró el impacto favorable de esta operación en su beneficio en 52 millones de euros, es decir, el importe íntegro de la indemnización pactada. “El grupo REE mantenía totalmente provisionada su participación en TDE”, según explicó la compañía, que había pagado unos 92 millones de euros (al cambio en 2002) por esa compañía.

2009: Banco de Venezuela a Santander

Tampoco fueron rápidas las negociaciones del Gobierno de Hugo Chávez con Santander por las que la entidad financiera pasó a manos estatales. Duraron casi un año. Finalmente, a finales de mayo de 2009, el banco entonces presidido por Emilio Botín perdió su negocio venezolano a cambio de 1.050 millones de dólares, que hoy equivalen a casi 980 millones de euros.

Hugo Chávez

La compensación fue inferior a lo que pedía el banco español, que solicitó 100 millones más, pero aún así obtuvo plusvalías de esa 'desinversión'. En concreto, más de 300 millones de euros. Hay que recordar que Santander desembarcó en Venezuela en 1996 con la compra de Banco de Venezuela en una subasta pública del que, entonces, presumía de ser la entidad financiera más antigua de América Latina..

2009: Kirchner expropia Aerolíneas Argentinas

A finales de 2009 el Senado argentino dio luz verde a la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral. Ambas pertenecían al grupo Marsans. La Cámara argumentó la “mala administración” para tomar esa decisión, después de meses de huelgas y de pasajeros que se quedaban en tierra por vuelos anulados. Sólo unos meses después, en la primavera de 2010, Marsans, la compañía de Gerardo Díaz Ferrán, suspendió pagos en España.

En este caso, Argentina no hizo ningún desembolso para quedarse con la empresa después de meses negociando con ella lo que, en teoría, iba a ser una compra y acabó siendo una expropiación. Eso sí, el entonces Gobierno de Kirchner asumió un pasivo de 900 millones de euros.

2006: Argentina ‘quita’ el negocio del agua a Agbar

Marzo de 2006. El Gobierno argentino liderado por Néstor Kirchner decidió rescindir el contrato que tenía en Buenos Aires con Aguas Argentinas, que contaba entre sus accionistas con Aguas de Barcelona (Agbar), empresa controlada por La Caixa, con un 25%. La razón: el Ejecutivo defendía que existía un peligro potencial para la población por la detección de elevadas concentraciones de sustancias perjudiciales.

Acudió al tribunal internacional de arbitraje del Banco Mundial para analizar la rescisión unilateral del contrato. En 2010, ese tribunal dio la razón a las concesionarias en 2010. Cinco años después se fijó la indemnización de 375 millones de euros a Suez Environment, propietaria de Agbar.

2006: Bolivia nacionaliza los hidrocarburos

El presidente boliviano firmó un decreto en mayo de 2006 con el que nacionalizaba y daba al Estado el “control absoluto” de los hidrocarburos del país. Las empresas extranjeras se vieron obligadas a entregar toda su producción a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (la petrolera estatal).

“Si las empresas no respetan nuestras medidas, nos haremos respetar a la fuerza”, amenazó Morales. ¿Por qué se llevó a cabo esta operación? La justificación la ofreció el vicepresidente, Álvaro García Linera: “Le hemos dado la vuelta a la tortilla; si antes las petroleras se llevaban un 82% de los beneficios de nuestros recursos naturales, ahora sólo se llevarán un 18% y el 82% será para el Estado”. En octubre de ese mismo año, Repsol YPF firmó un acuerdo con el Gobierno para “garantizar la seguridad de sus inversiones”.

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