El gigante financiero español sale al paso de las especulaciones sobre un 'profit warning' reiterando que cumplirá con los resultados previstos y no espera sorpresas negativas en lo que va de 2016. Santander justifica su inmunidad a las turbulencias de la libra por su presencia geográfica diversificada y masa crítica en sus 10 mercados principales en Europa y América.

"Este modelo ha demostrado su resistencia ante las situaciones económicas más adversas, como en la reciente crisis políticoeconómica en Brasil, donde Santander sigue cumpliendo con sus objetivos financieros", dijo la entidad en un comunicado a la CNMV. Con respecto a los beneficios del segundo trimestre, el banco dijo que está realizando un plan de reestructuración cuyos costes asociados (unos 500 millones de euros) se vieron parcialmente compensados por las plusvalías obtenidas con la venta de la participación del banco en Visa.

Según las cifras del Santander, el impacto neto en el trimestre ascendió a un cargo de aprox. 250 millones de euros. Tal y como explicamos en la presentación de nuestros resultados del primer trimestre, nuestro objetivo es llegar a compensar plenamente los costes de reestructuración antes del cierre del presente ejercicio. En este momento, reiteramos que el beneficio por acción de 2016 será superior al de 2015.

"No prevemos que los últimos acontecimientos tengan un impacto relevante en las

cuentas del Grupo Santander en 2016. Consecuentemente, mantenemos los objetivos

que anunciamos anteriormente en todos los aspectos financieros más relevantes del

Grupo para este año, entre los que se encuentran: generación de capital de 10 puntos

básicos por trimestre, 40 puntos básicos anuales para alcanzar el 11% en 2018,

crecimiento del beneficio por acción, incremento del capital tangible por acción y

crecimiento del 10% del dividendo en efectivo por acción y un dividendo por acción de

21 céntimos de euro", explica el banco al supervisor.

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