El 16% de las multinacionales españolas que en 2018 contaban con una facturación anual de más de 750 millones de euros declararon haber pagado ese año en todo el mundo una media del 1,9% de su beneficio global. Estos 20 grupos pagaron, en concepto de Impuesto sobre Sociedades, 336 millones sobre un beneficio de 17.833 millones de euros.

Este colectivo con menor imposición global cuenta con un tipo casi diez veces inferior al global de las multinacionales españolas. Eso, a pesar de tener una rentabilidad del activo y una rentabilidad del capital solo algo más bajas que el resto. Incluso tienen una productividad por empleado y unas ratios de facturación sobre activos y sobre el capital mayores que el conjunto de los grupos españoles.

El colectivo total de empresas que figuran en la estadística del informe está formado por 122 multinacionales españolas, que pagaron a nivel global por el Impuesto sobre Sociedades 16.800 millones de euros. La cuantía representa el 18,3% de su beneficio (91.809 millones de euros).

Gran dispersión

Si se mide en términos de devengo, no de caja, el impuesto alcanzó un total de 17.063 millones para estos grupos, un 18,6% del beneficio. Estos datos figuran en la tercera edición del análisis que elabora la Agencia Tributaria a partir de la información suministrada por las empresas a través del modelo 231 de declaración de información ‘País por país’ (‘Country by country report’, CBC por sus siglas en inglés).

Esta declaración tiene por objeto recopilar datos agregados del colectivo para el intercambio de información entre administraciones tributarias que se establece en los acuerdos ‘BEPS’ (‘Erosión de Bases y Traslado de Beneficios’) de la OCDE.

El análisis efectuado por la Agencia Tributaria ofrece información de los mayores grupos de matriz española y sus 15.085 filiales, de ellas 10.197 (el 67%) extranjeras. Estas multinacionales sumaron en conjunto, de acuerdo con la información por ellas declarada en el CBC, una facturación mundial de 858.483 millones de euros en 2018.

En esta edición, la estadística vuelve a mostrar una gran dispersión de los tipos efectivos sobre beneficios. De acuerdo con los datos suministrados por las propias empresas en sus CBC, las 77 empresas con los tipos efectivos de tributación más bajos únicamente representaron el 26,5% del impuesto pagado positivo por el conjunto del colectivo, a pesar de concentrar cerca de la mitad de la facturación (49,3%), el beneficio (53,4%), los empleados (53,2%) y el capital (54%).

En el caso concreto de los 20 grupos con un tipo efectivo declarado más bajo (inferior al 5%), esta diferencia entre el pago del impuesto y las magnitudes operativas se acentúa, ya que representan el 2% del impuesto pagado por las 122 multinacionales pero cuentan con un peso sensiblemente mayor en términos de ventas (16,6%), beneficio (19,4%), trabajadores (13,1%) y capital (12,7%).

En la estadística también se puede apreciar cómo, de acuerdo con lo declarado por las empresas en el CBC, el tipo efectivo pagado en España se situó en el 16,9% en 2018, lo que supone cuatro puntos menos que lo pagado por el mismo colectivo en países no miembros de la UE (20,9%). Esta diferencia se amplía a casi nueve puntos si se toma en consideración el tipo efectivo devengado (14,8% en España y 23,7% en países no UE).

A su vez, las multinacionales españolas declaran en el CBC haber concentrado en España en 2018 el 53% de su facturación global, frente al 29% aglutinado en países de fuera de la Unión, cuentan en territorio nacional con una productividad por empleado un 56% mayor que en países no UE y sitúan en España el 66% de sus activos totales. Frente a ello, el peso de España cae sensiblemente en términos de beneficio (42% del total) y de impuesto pagado (39%).

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