El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido de nuevo al Gobierno y al Congreso un "consenso amplio" para aprovechar los fondos europeos. La gran novedad es que lo ha hecho tras conocer el contenido del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y ha lanzado una propuesta muy concreta para ese gran pacto político: aprobar el uso de partidas de Next Generation EU para mitigar los costes de reformas estructurales que son dolorosas para España, pero necesarias.

Los economistas de la institución han bajado al terreno esta idea con una propuesta específica para reducir la dualidad que existe en nuestro mercado laboral y los problemas de movilidad de trabajadores. Se trata de la implementación de la mochila austriaca, una medida que tendría un coste de transición de unos 8.000 millones de euros que podrían proceder de los fondos de la UE (ver información adjunta).

De Cos ha aprovechado la publicación del Informe Anual 2020 del Banco de España para lanzar un mensaje contundente a las autoridades nacionales y europeas sobre cómo se debe articular la salida de esta crisis. Hay que tener en cuenta que el escenario económico que recoge ese documento es el más dramático para la economía española de los que ha publicado la institución.

La debilidad española

En el caso nacional, el gobernador ha recordado que más allá de la crisis que ha generado la pandemia, la economía española padecía problemas estructurales y desequilibrios que no se habían querido abordar en los años de bonanza. 

De hecho, el informe recuerda que España arrancó el año 2021 con un PIB un 9,4% inferior al que tenía antes de la Covid-19, una brecha que es 3,9 puntos superior a la de la zona euro.

Fuente: : Banco de España, estadísticas nacionales, Eurostat, Fondo Monetario Internacional (WEO, abril de 2021) y Refinitiv.

En este escenario, De Cos hace una reflexión sobre la importancia de no volver a caer en los errores del pasado y sanear las cuentas públicas para "mantener una posición económica equilibrada y resistente" que nos permita dar una mejor respuesta si viene otra crisis inesperada.

"Los efectos de las perturbaciones económicas dependen crucialmente de nuestra posición de partida", señala el gobernador. Para ilustrar esta realidad recurre a la comparación entre la resistencia con la que las empresas y familias españolas han afrontado este shock económico, tras una década de desapalancamiento, y cómo lo ha hecho el sector público que partía de "un elevado endeudamiento y déficit estructural que han condicionado la capacidad de reacción de la política económica".

Una oportunidad única

En este contexto, De Cos considera que NGEU es una "oportunidad única para impulsar la transformación de la economía española" si la selección de los proyectos descansa "sobre un esquema apropiado de procedimientos públicos de contratación y sobre un diseño adecuado de las metodologías para la evaluación".

El gobernador menciona los retos en frentes conocidos, como el digital o el medioambiental, pero va más allá al proponer utilizar "parte de los recursos del programa" para "mitigar los costes que las reformas estructurales pudieran acarrear para algunos colectivos en el corto plazo, en pos de los beneficios que generarían para el conjunto de la sociedad en el medio y largo plazo".

El caso del ejemplo de la mochila austriaca es claro para el Banco de España. Se ayudaría a las empresas a costear parte de los despidos que tuvieran que acometer durante unos años de transición para proteger a trabajador y a su vez, se implementaría esta 'hucha' que podría acabar con uno de los mayores lastres para nuestra productividad: la elevada temporalidad de los contratos.

"Los retos estructurales exigen respuestas estructurales" y el único camino para abordarlos es un acuerdo político acorde "con la ambición y la urgencia que exige afrontar con éxito los enormes retos de nuestra economía", afirma De Cos.

Unión fiscal

Como presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y miembro del BCE, Hernández de Cos también lanza un mensaje a las autoridades comunitarias sobre cómo se debe articular la respuesta a esta crisis.

Según destaca, la respuesta que han dado tanto el Banco Central Europeo (BCE) -con su política monetaria-, como la Comisión Europea y los Gobiernos nacionales -con su respuesta fiscal- ha estado a la altura del desafío que ha supuesto la pandemia.

Sin embargo, De Cos considera que esa respuesta debe ir más allá. No solo porque todavía habrá estímulos y medidas que tengan que permanecer y adecuarse a nuevas circunstancias. 

También porque es preciso avanzar en la unión fiscal europea en línea con el nuevo tiempo para la UE que ha abierto la puesta en marcha de NGEU.

"El NGEU no puede ni debe considerarse el mecanismo de estabilización cíclica que necesita el área del euro como complemento de la política monetaria única del Eurosistema. Un verdadero mecanismo de estabilización macroeconómica debería tener carácter permanente y dotación suficiente, y capacidad impositiva y de endeudamiento", advierte el gobernador.

En ese sentido, entra en el debate de la posibilidad de reformar las reglas fiscales de la UE "para alinearlas mejor con las transformaciones económicas estructurales" que se han producido en los últimos años.

"Las reglas vigentes fueron concebidas para un contexto económico completamente diferente", afirma el economista. Para el futuro, señala que será importante que las autoridades fiscales nacionales se coordinen con objetivos presupuestarios a medio plazo, en línea con lo que pide la AIReF.

Recuperación en 2021

En el Informe Anual 2020, el Banco de España sitúa la recuperación de la economía española en el segundo semestre de este año, aunque "con una elevada incertidumbre".

"La expectativa de recuperación es real, pero su rapidez y profundidad están sujetas a una elevada incertidumbre", señala antes de mencionar los focos que hay que atender en los próximos meses: la vacunación, la recuperación del turismo y la fortaleza del consumo de los hogares a partir de la bolsa de ahorro que han acumulado en los confinamientos.

Por ello, el gobernador considera que es "imprescindible" que las políticas económicas estén coordinadas y se puedan flexibilizar, tanto en volumen, como en los nuevos elementos que se deriven de la evolución de la pandemia.

El organismo considera que la Covid-19 dejará cambios estructurales en la economía, siendo el teletrabajo uno de los más evidentes. Y por ello habrá que reasignar recursos y adaptar nuestro tejido productivo a las nuevas demandas.

El reto de la despoblación

En este contexto, el Banco de España abre un debate interesante en su Informe Anual 2020 sobre la despoblación para aportar ideas a la cohesión territorial.

Fuente: Banco de España.

Sus conclusiones son elocuentes. España es el país europeo con más dispersión de población (ver mapa) de la UE y en este momento, hay más de 3.400 municipios en riesgo de desaparecer por falta de población.

La Unión Europea destina el 33% de su Presupuesto a cohesión económica, social y territorial, con lo que evaluar si esta estrategia es eficiente también es prioritario para el organismo de cara a aprovechar bien las partidas que se vayan a emplear de NGEU para impulsar la economía en zonas despobladas.