Eduardo Ortega Socorro Silvia Pérez

Manuel Giménez (1983) no disimula sus orígenes. Su acento andaluz (rondeño, concretamente) acompaña todas las respuestas de la entrevista que el consejero de Economía, Empleo y Competitividad de Madrid ha concedido a Invertia y en las que desgrana sus planes para resucitar la economía y el empleo en la Comunidad tras la crisis generada por la pandemia del Covid-19. 

Celebra el acuerdo del Consejo Europeo para el reparto de los fondos de reconstrucción, pero tiene claro que las comunidades autónomas tienen que participar en su distribución en España. Por otro lado, defiende la política fiscal de Madrid, pide que no se "demonice" a la Comunidad  y que, en todo caso, se popularice su modelo tributario en el resto de las regiones

¿Cómo valora el acuerdo pactado en el Consejo Europeo para el reparto del fondo de reconstrucción? 

El acuerdo es histórico por el conjunto de lo que entraña. Primero, porque la UE asume la responsabilidad histórica que tiene frente a la pandemia y en la recuperación económica. Y lo hace con un objetivo muy determinado: que el futuro de Europa pasa por la digitalización y por la transición energética.

Es un primer paso hacia la unión fiscal, que da a la Comisión la posibilidad de acudir a los mercados a por financiación y de imponer gravámenes con una intención política y recaudatoria. Manda un mensaje muy claro de qué quiere ser la UE.

La condicionalidad también es muy importante. Son unos recursos importantísimos que han de ser gastados de conformidad y con la voluntad de la Unión y de todos los estados miembro. Eso pasa por la condicionalidad económica y por el Estado de Derecho. Es un mensaje muy claro para algunos países que están siguiendo una deriva antiliberal muy preocupante.

¿A qué países se refiere?

Polonia y Hungría.

¿Qué impacto deben tener los fondos en las comunidades autónomas?

Las comunidades autónomas tenemos una serie de competencias en materia de sanidad, de educación, de formación profesional, de políticas activas y formación en el empleo, de política industrial, de política energética, de gestión de los comercios… Todo esto es importantísimo tanto para ese futuro que quiere lograr la UE como para la salida de la pandemia. Ahora que está tan de moda aquello de la cogobernanza, es imprescindible, sobre todo porque no se ha producido lo suficiente ni de lejos en los últimos meses, que el Gobierno Central español cuente con las autonomías para el diseño de los programas y para su ejecución. Esto son euros en 2021.

¿Entonces quiere que las regiones participen en el reparto del ‘Plan Marshall’ español?

A mí no me termina de convencer esa denominación. El Plan Marshall fue un proyecto político con muchas luces y con mucha sombras. No hay que pretender encontrar sucedáneos o precursores en esta voluntad transformadora de la UE y que han manifestado los jefes de estado de la Unión en la línea del proyecto de integración europea diseñado por Robert Schuman y Jean Monnet.

Es imprescindible que el Gobierno Central español cuente con las CCAA para el diseño de los programas que se financiarán con fondos europeos y para su ejecución

¿Qué perspectivas tiene en empleo la Comunidad de Madrid?

La prioridad de toda acción de gobierno es la generación de empleo. No hay mejor escudo social que tener un empleo. En Madrid hemos diseñado una estrategia para recuperar tasas de crecimiento positivo de empleo y ensanchar el mercado laboral para final de año y recuperar la dimensión del mercado laboral al final del primer semestre de 2021. Se trata del Plan Horizonte Empleo 2021.

Implica una inversión para el sostenimiento y generación de empleo de calidad, unos 32 millones de euros. Son básicamente para que se reincorporen los trabajadores afectados por ERTE o para que se contrate a personas que han perdido su empleo durante la crisis con ayudas de hasta 7.500 euros. Estas ayudas implican la creación del propio puesto de trabajo, es decir, que se asume el cien por cien del coste de no menos de 11.000 empleos. 

Además, para evitar la cronificación del desempleo de personas que pertenecían a sectores estables y rentables, pero que por el shock inducido por la pandemia no lo son en estos momentos, a esos trabajadores les vamos a ofrecer un servicio de formación desde las oficinas de empleo muy distinto al de los desempleados que ya eran ‘clientes’ de nuestras oficinas de empleo.

Es importantísimo que entendamos bien las necesidades de otros 'clientes' nuestros, que son los empleadores, las empresas, y las necesidades de formación de los colectivos que ya formaban parte de nuestra clientela y de los nuevos a los que tenemos que servir y que son los afectados por la pandemia. Para que la primera opción de cualquier persona que desee encontrar un trabajo en la Comunidad de Madrid sea una oficina de empleo física o virtual.

¿Qué previsiones económicas y de empleo tiene Madrid para este 2020?

Nosotros estamos trabajando sobre datos concretos. Los centros de investigación las entidades comerciales, los ‘think tanks’, los opinadores… pueden funcionar sobre la base de prognosis, y está muy bien que lo hagan. Pero desde la Consejería de Economía y Empleo no. Simplemente no funcionamos así. Funcionamos sobre los datos de la contabilidad trimestral de la autonomía.

¿Qué tenemos? Que hemos recuperado una parte importante de la actividad económica, un aumento de la actividad comercial de casi el 600% en el último mes respecto a abril y mayo… Hay una recuperación muy importante y estamos en cuotas de actividad, por ejemplo en el sector comercial, que suponen el 80% del año pasado.

Manuel Giménez, consejero de Economía y Empleo de Madrid / SILVIA PÉREZ .

Hacer proyecciones sobre la afección del PIB es un ejercicio útil para quien lo sea, pero para nosotros no es conducente. Sí que nos centramos en la situación en la que se encuentran muchos sectores muy dependientes del turismo, particularmente durante los meses de julio y agosto: la restauración, la hostelería… Constatamos en ellos una recuperación mucho más lenta y esperamos que progresivamente vaya mejorando en estos dos meses y en los siguientes.

¿Qué estamos haciendo para ello? Hemos destinado 88 millones de euros a ayudas a pymes y autónomos, en general. Estamos incentivando el consumo con campañas como ‘Madrid, mil y una compras’, vamos a llevar al Consejo de Gobierno una línea de ayudas a la venta de ambulante y a los ayuntamientos para realización de actividades de dinamización y promoción cultural y ferial.

Estamos trabajando con la Consejería de Hacienda para decidir cómo asignar los recursos correspondientes al fondo no reembolsable del Estado: una parte importante irá a educación, otra a transportes, por supuesto otra parte irá a sanidad… Pero también hay una parte de esos fondos que deberá impulsar la actividad económica en la Comunidad de Madrid.

¿Está satisfecho con lo que le corresponde a Madrid del fondo reembolsable?

En las condiciones en las que se ha decidido la asignación de ese fondo, y que tiene que estar ejecutado antes del 31 de diciembre de 2020, está dentro de lo que se puede asumir y gestionar. Pero, desde luego, no puede ser la única respuesta que se dé a la crisis.

A partir de 2021, habrán de diseñarse nuevos presupuestos, habrán de recibirse los fondos que ha aprobado el Consejo Europeo y habremos de ir hilvanando entre las regiones, los ayuntamientos, el Gobierno Central y la UE las subsiguientes respuestas a la crisis, que también vendrán condicionadas por la evolución de la crisis sanitaria si se producen nuevos repuntes.

El Ministerio de Hacienda espera tener un esqueleto para una reforma de la financiación autonómica en octubre. ¿Qué quiere Madrid de este nuevo marco?

Estamos en una fase muy incipiente en la elaboración de presupuestos. Pero lo primero que debe plantear Madrid es respeto a la autonomía que legalmente se nos reconoce. Es la comunidad del régimen común menos endeudada de España y ha acreditado que en un contexto de impuestos razonables y bajos siempre que se puede es más atractiva para la iniciativa privada y más saludable para las arcas públicas.

Pedimos respeto y que no se nos demonice; en ningún caso se puede sugerir que Madrid no es una autonomía solidaria

Lo único que pedimos es respeto y que no se nos demonice. Si de 78.000 millones de euros que se recaudan aproximadamente en la Comunidad de Madrid 62.000 van a la Caja Común, en ningún caso se puede sugerir que Madrid no es solidaria. Y que si se ha de proceder a algún tipo de armonización fiscal entre comunidades autónomas debe ser a la madrileña, con más libertad y no con menos.

Madrid es de las regiones que está por debajo en la reactivación nacional de ERTE, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. ¿A qué se debe?

Esas cifras de las que habla a nosotros no nos constan. Es importante que nos detengamos en esto porque llevamos semanas reclamando estos datos al Ministerio de Trabajo y al de Seguridad Social. Sin embargo, no se nos entregan.

Con la información que tenemos, de las 560.000 personas que se han visto afectadas en Madrid por ERTE, 400.000 ya se han reincorporado o están en el proceso de reincorporarse. Eso significa el orden de un 80% del empleo afectado por la crisis. Eso hemos de ponerlo en relación con las características propias de la economía madrileña y con cómo los meses de julio y agosto se vinculan en nuestra comunidad con los servicios esencialmente del sector turístico, que no se ha reactivado.

No soy optimista ni pesimista. Desde un punto de vista estricto de análisis, Madrid se está comportando como estaba previsto. Y en ámbitos como el comercial, que es importantísimo en la Comunidad, la recuperación está siendo mejor de lo previsto.

¿Espera Madrid la ampliación de los ERTE más allá del 30 de septiembre?

Sin lugar a dudas, y más allá. La crisis en la que nos encontramos no va a superarse el 31 de diciembre como por arte de magia. Una mínima responsabilidad nos exige, primero, prorrogarlos más allá del 31 de diciembre y, segundo, hacerlo con prontitud. No tiene sentido que andemos divagando o esperando y provocando la angustia y la desconfianza de empresarios y trabajadores forzando los plazos para tomar decisiones de cambio normativo pocos días antes de que volvamos a llegar al final de los ERTE.

¿En qué condiciones se tendrán que ampliar también las prestaciones para trabajadores y exoneraciones de cuotas sociales a las empresas?

Habrán de irse equiparando progresivamente los beneficios que se deducen de los ERTE por causas objetivas con los beneficios de los ERTE de fuerza mayor, pero siempre en función de la evolución de la situación sanitaria y económica dentro y fuera de España. No digo que los ERTE vaya a tener que ser de una forma, sino que afirmo que tendrán que se suficientes y que no provoquen la zozobra o incluso el cierre de los establecimientos que están intentando proteger. Si no, todo el esfuerzo que se ha hecho será en balde y habrá sido para nada.

Una mínima responsabilidad nos exige prorrogar los ERTE más allá del 31 de diciembre y hacerlo con prontitud

¿Qué medidas plantea la región para reforzar a sus empresas y para atraer nuevas inversiones?¿El Brexit juega un papel dentro de todo esto?

A partir de ese fondo no reembolsable de 3.400 millones de euros, evidentemente, habrán de desarrollarse medidas en favor de las pymes y específicamente en el campo de la digitalización y la resiliencia, para que puedan adaptarse mejor a la situación actual y al futuro.

La reindustrialización de la Comunidad de Madrid ocupa un papel principal en nuestra estrategia. Para eso se suscribió el Plan Industrial que aprobamos en el Consejo de Gobierno en el mes de febrero y que ahora tiene más trascendencia y más importancia que nunca. A eso se anuda el empleo verde y necesidades de formación en el medio plazo. Deben dirigirse a capacitar nuestros recursos humanos y potenciar la transición energética, que además ha de ser inclusiva. Es decir, que debe incluir a todos.

Por otro lado, Madrid tiene una situación privilegiada para la captación de la inversión extranjera, y esto es muy relevante. La Comunidad es la economía más abierta de España. Como consecuencia de su apertura al exterior constituye la vía de entrada del 65% de toda la inversión extranjera en nuestro país.

Es necesario potenciar esa posición. Para ello estamos constituyendo la Comisión de Atracción de Inversiones. Es un órgano administrativo muy importante porque involucra a todos los departamentos que tienen alguna competencia en el proceso de entrada de una inversión extranjera en Madrid.

Manuel Giménez, consejero de Economía y Empleo de Madrid / SILVIA PÉREZ .

Además, recuperamos la gestión de ‘Invest in Madrid’, de la promoción y captación de inversiones, que se ha integrado en la Fundación Madrid por la Competitividad, que además es la que gestiona el sello 'Garantía.Madrid' . Se dirige a la generación de confianza para los operadores incumbentes y para cualquier proyecto que quiera instalarse en Madrid.

Sobre el Brexit, que no me lo quiero dejar atrás: en el primer trimestre de 2020 hemos recibido 330 millones de euros de inversiones británicas, que son más del 65% de toda la inversión británica en España. Con lo cual tenemos que Reino Unido sigue invirtiendo en la Comunidad de Madrid, pero también que, como consecuencia del Brexit, mucha inversión que normalmente iría a Reino Unido no lo hace, sino que va a otros puntos de Europa, en el caso de España, a la Comunidad de Madrid.

Madrid persigue así también la apertura para la recuperación de su actividad económica. Más libertad y no menos, y para eso hemos de seguir manteniendo los impuestos ajustados y reducir los trámites administrativos, para que las empresas se instalen y funcionen.

En su momento, Cristina Cifuentes abanderó la idea que Madrid alojara las empresas e inversiones que dejaran la ‘citiy’ londinense por el Brexit. ¿En qué ha quedado este proyecto?

El enfoque que he comentado antes es el que creemos correcto y apropiado. Una región abierta al mundo y con proyectos interesantes para invertir como, por ejemplo, Madrid Nuevo Norte. No creo que debamos entrar en un discurso de saqueo de Londres. La ‘city’ sigue siendo un destino para las exportaciones españolas y madrileñas de extraordinaria importancia. Tanto Londres como el Reino Unido siguen siendo unos socios de primer nivel político y económico para la UE.

No creo que debamos entrar en un discurso de saqueo de Londres. La ‘city’ sigue siendo un destino para las exportaciones españolas y madrileñas de extraordinaria importancia

¿Teme el impacto en su región de los brotes de coronavirus como ha ocurrido en Aragón y Cataluña? ¿Se está manejando este escenario en Madrid, hay planes de emergencia?

En Madrid lo que se están manejando es que en todos los escenarios de posibles rebrotes sea posible controlar el alcance de forma que no sea necesario volver a confinamientos ni restricciones generalizadas de la actividad. Esa es principal prioridad de la Consejería de Sanidad. Queremos que los riesgos que existen y estamos constantando en diferentes puntos de España sean gestionados y acometidos de forma eficaz, cortándolos, y eficiente, no yendo más allá de lo estrictamente necesario para no generar perjuicios ulteriores a la economía que ya está sufriendo bastante.

¿Qué tal es su relación los ministerios del Gobierno central?

Nosotros tenemos, por nuestras competencias, relación con siete ministerios. Y la relación institucional es de una enorme responsabilidad y muy buena. Hemos echado en falta un mayor grado de coordinación respecto a las decisiones que se adoptaban. En demasiadas ocasiones hemos tenido conocimiento de decisiones adoptadas porque se publicaban en el BOE y entraban en vigor. Eso no puede ser. Y con toda la lealtad se lo hemos hecho saber a los ministerios competentes reiteradamente.

En otras ocasiones hemos mantenido interlocución con los ministerios y hemos comprobado que lo que aparecía en el BOE no se parecía con lo que se nos había trasladado. Pero la relación, incluso para demostrar el desacuerdo institucional, ha sido de máxima lealtad. La relación personal con algunos ministros es muy buena, con otros es simplemente profesional. Pero a los efectos que nos ocupan esto no es relevante.

¿Qué ‘feeling’ tiene con la vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño?

Tengo muy buena relación con la vicepresidenta, igual que también la tengo con la de Transición Ecológica o con la ministra de Trabajo o de Industria.

La pandemia ha sacado a la luz asperezas entre los socios del Gobierno en la Comunidad de Madrid, PP y Ciudadanos. Sé que usted es independiente y llega por la parte ‘naranja’ pero quería conocer cómo es su relación a día de hoy con la presidenta Díaz-Ayuso y con el vicepresidente Aguado. ¿A quién se siente más cercano?

Manuel Giménez, consejero de Economía y Empleo de Madrid / SILVIA PÉREZ .

Mi relación personal y profesional con ambos es excelente, y la más importante es la profesional. No he percibido absolutamente ninguna voluntad ni de imposición ni de interferencia en ningún caso. Todo lo contrario: siempre ha habido la máxima receptividad al análisis que hacemos desde la consejería y las propuestas que desde aquí se les han circulado.

En el caso particular del vicepresidente Aguado, la afinidad personal y profesional es absoluta. Compartimos una visión de cómo debe ser la función pública, de cuál es nuestro papel en la vida política y en la vida pública y qué tipo de economía y sociedad, abierta y competitiva, queremos para la Comunidad.

Usted parece mucho más dado a limar asperezas que su presidenta, por lo que ha dicho en esta entrevista, al menos con el Gobierno de España.

Bueno, esta situación nos ha llevado al límite a todos, incluidos los consejeros, los ministros y los presidentes de las comunidades autónomas. No tengo la menor duda de que la relación de la Comunidad de Madrid y del Gobierno de España ha sido siempre, en el plano institucional, de máxima lealtad y cooperación. No tengo la menor duda, porque lo he vivido.

En el proceso, en una situación sin precedentes y tan complicada, es evidente que se generan dificultades personales y emocionales. No me parece en absoluto reprochable ni extraño.

¿Qué nota pone usted a la gestión de la pandemia por parte del Estado?

(se ríe) Cuando vuelva a la Universidad volveré a poner notas. Mientras esté en el Gobierno de la Comunidad de Madrid lo que me corresponde es gestionar la política económica y no me toca poner notas.

Bueno, es usted malagueño. Alguna opinión tendrá sobre cómo se está gestionando la región pionera en los acuerdos PP / Ciudadanos:  Andalucía.

La experiencia de Gobierno de la Junta de Andalucía, que fue un poco el precursor de otros ejecutivos de PP y Cs, está siendo muy positiva. Está generando experiencias de aprendizaje para esta consejería y para todo el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Creo que el crecimiento de estos gobiernos de coalición está siendo evidente e incuestionable.

Me pregunto si, cuando le ofrecieron este cargo, pensó en alguna ocasión tener que gestionar una crisis histórica como esta.

No creo que nadie pudiera anticipar una crisis de la dimensión que hemos enfrentado. Igual le digo que estoy muy orgulloso de la respuesta que se ha dado por parte de la Consejería de Economía y de Empleo, con siete direcciones generales y dos viceconsejerías que han coordinado a miles de personas con un grado de compromiso y una solvencia en los resultados difícilmente mejorable. Y no lo digo yo, lo han dicho los portavoces en las Comisión de Economía y Empleo de la Asamblea también.

De ese proceso de gestión que implicaba 14, 15 ó 16 horas de trabajo al día lo que queda en el acerbo personal es un crecimiento profesional y un aprendizaje sobre la realidad social de la Comunidad de Madrid muy intensivo.

Manuel Giménez, consejero de Economía y Empleo de Madrid / SILVIA PÉREZ .

¿Qué hay de su futuro? ¿Se ve volviendo a dar clases tras ocupar este cargo?

Bueno, yo soy abogado. Es cierto que he dedicado un espacio profesional a la academia sobre derecho comunitario y del comercio internacional, pero era más por el compromiso con la enseñanza y con la Compañía de Jesús. Desde luego, hay muchos días en los que no me faltan ganas de volver al ejercicio de la profesión, que echo mucho de menos. Pero ahora, y en tanto continúe la confianza en el equipo que yo coordino por parte del vicepresidente, tengo la obligación de continuar. Y la voluntad de hacerlo. ¿Luego? Dios proveerá.