Bruselas

El pleno de la Eurocámara ha aprobado este viernes -por 395 votos a favor, 171 en contra y 128 abstenciones- una resolución en la reclama un plan de reconstrucción a gran escala para apuntalar la economía europea tras la crisis del coronavirus. El texto no menciona ninguna cantidad, pero uno de sus promotores, Luis Garicano, portavoz de Ciudadanos en Bruselas, cifra la inversión necesaria para la recuperación entre 1 y 2 billones de euros.

Este programa de inversión masiva debería financiarse mediante deuda emitida por la UE. En un intento de sortear las divisiones que provocan términos como 'coronabonos' o 'eurobonos', el Parlamento Europeo habla de "bonos de recuperación garantizados por el presupuesto de la Unión". "Este paquete no debe implicar la mutualización de la deuda existente y ha de orientarse a inversiones futuras", subraya el texto.

"Es un instrumento que muchos han reclamado y que está en el centro de la discusión. Debemos garantizar que el gasto de todos los Estados miembros a partir de ahora se comparta y que haya una mutualización de la deuda generada por el plan de reconstrucción", ha explicado el presidente de la Eurocámara, el socialista italiano David Sassoli.

Con esta formulación ambigua, la resolución ha logrado el apoyo de las principales familias políticas: populares, socialistas y liberales. Unidas Podemos, que está adscrito al grupo de la Izquierda Unitaria, ha optado por la abstención por considerar que las propuestas para remontar la crisis no son suficientemente concretas ni detalladas. "No está a la altura de la historia, le falta valentía y concreción", alega Podemos.

Un sistema europeo de seguro de paro

En todo caso, la resolución del Parlamento Europeo no tiene carácter vinculante. Eso sí, envía una fuerte señal política a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que celebran una videocumbre el próximo 23 de abril para intentar acercar posturas sobre el plan de reconstrucción. Sin embargo, la división persiste entre España e Italia por un lado, que reclaman la emisión de deuda conjunta para financiarlo; y Alemania y Países Bajos por el otro, que mantienen una oposición férrea a cualquier tipo de eurobonos.

A corto plazo, la Eurocámara pide crear un Fondo de Solidaridad de la UE para el coronavirus con una dotación de 50.000 millones de euros. Un dinero que debería utilizarse para apoyar los esfuerzos financieros llevados a cabo por los sectores sanitarios de todos los Estados miembros en respuesta al Covid-19, así como para inversiones futuras cuyo objetivo sea reforzar la capacidad de resistencia de hospitales y centros médicos.

La resolución reclama la creación de un régimen europeo permanente de reaseguro de desempleo. Además, solicita que se tomen medidas para proteger a los inquilinos de los desahucios durante la crisis y se creen lugares de acogida seguros para las personas que necesitan refugio. 

La Eurocámara defiende que las empresas que reciban ayudas públicas para luchar contra los efectos económicos del Covid-19 no deben pagar bonificaciones a sus directivos, ni abonar dividendos o recomprar valores mientras reciban dicho apoyo. Deben quedar excluidas de las subvenciones las compañías que practiquen la evasión fiscal. 

Coordinar las medidas de desconfinamiento

Los eurodiputados piden también coordinar las medidas de desconfinamiento en la UE con el fin de evitar rebrotes del virus. Los Estados miembros deben desarrollar conjuntamente criterios para levantar la cuarentena y otras medidas de emergencia. Por su parte, la Comisión tendría que lanzar una estrategia de salida eficaz que incluya la realización de tests a gran escala y la disponibilidad de equipos de protección para el mayor número posible de ciudadanos.

El Parlamento Europeo expresa su preocupación por el deterioro del Estado de derecho en Hungría y Polonia durante el coronavirus. Al Gobierno de Viktor Orbán le reprochan haber prolongado de forma indefinida el estado de emergencia para gobernar por decreto y sin control parlamentario. En cuanto a Polonia, la resolución denuncia que se haya cambiado la ley electoral y que se celebren elecciones presidenciales en plena pandemia.

La Eurocámara avisa además de que la desinformación sobre el Covid-19 constituye un grave problema de salud pública y pide a las plataformas digitales que tomen todas las medidas necesarias para detener las campañas de bulos y de odio relacionadas con la pandemia.

Finalmente, la UE debe asumir más poderes para hacer frente a las amenazas sanitarias transfronterizas e incrementar la fabricación en su territorio de productos sanitarios clave como medicamentos, mascarillas o respiradores, reclama la resolución.

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