Cada Informe PISA que se publica desata la polémica en España. El Ministerio de Educación siempre está incómodo por la distancia con los países más avanzados, pero también las comunidades autónomas con peores resultados tienen difícil justificar sus números. Las diferencias entre regiones son tan amplias que algunas llevan hasta dos cursos de ventaja.

La lógica diría que esta divergencia en los resultados se tendría que explicar por el diferente nivel de gasto público entre las regiones. Sin embargo, los datos desmontan esta visión y demuestran que el dinero público invertido no lo es todo a la hora de conseguir buenos resultados académicos. También existe una gran divergencia en el gasto que dedica cada región a Educación, pero este esfuerzo no tiene su reflejo en los resultados. Esto es, hay comunidades que destinan mucho dinero público y que tienen resultados bajos en el Informe PISA y viceversa. No existe un patrón claro entre ellos.

Los últimos datos de gasto público por cada alumno (en los centros públicos) que ofrece el Ministerio de Empleo son de 2013, por lo que hacemos la comparativa con estas cifras. En ese año, España destinó 5.231 euros de media a cada alumno (sin contar las partidas financieras ni el gasto universitario). Sin embargo, algunas autonomías destinaron mucho más dinero, como es el caso del País Vasco que invirtió 9.175 euros por cada estudiante, esto es, un 75% más que el conjunto del país. En el extremo opuesto se sitúa la Comunidad de Madrid, que en 2013 gastó 4.505 euros por cada alumno, un 14% menos que la media.

Sin embargo, a la hora de medir los resultados académicos, el País Vasco se sitúa por debajo de la media nacional, mientras que Madrid pelea por los primeros puestos. Madrid es la segunda región por lectura, con 520 puntos y en ciencias, con 516 puntos y la cuarta en matemáticas con 503 puntos.

Por el contrario, el País Vasco está por debajo de la media nacional en lectura y ciencias y solo supera al conjunto del país en matemáticas. Estas cifras demuestran que la eficiencia del gasto en Madrid es muy superior, ya que gastando la mitad que el País Vasco consigue unos resultados mucho mejores.

Es cierto que existe una diferencia que no se puede olvidar: el Informe PISA evalúa a todos los alumnos, mientras que estas cifras de gasto público solo tienen en cuenta el dinero que se destina por alumno de la enseñanza pública. Esto significa que la diferencia de renta podría influir en la educación privada que reciban los alumnos. Sin embargo, la diferencia de renta entre estas dos comunidades es mínima, ya que son las dos regiones con mayor PIB per cápita.

La comunidad con mejores resultados en este informe es Castilla y León, cuyas cifras están a la altura de los países del norte de Europa en algunas asignaturas. Sin embargo, no es la región con mayor gasto público en Educación. A cada alumno le dedica 6.125 euros, menos de lo que destina Galicia, Cantabria o Asturias.

Norte-sur

Una pauta que sí se repite es que el gasto público por cada alumno es superior en el norte que en el sur. Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia o Canarias están por debajo de la media nacional en inversión en Educación. Sin embargo, no todas ellas obtienen una mala nota en el Informe PISA. Por ejemplo, Castilla-La Mancha supera la media nacional en Lectura y Ciencias. Sin embargo, las otras tres sí que están en los peores puestos de las tres asignaturas.

Por su parte, el grueso de las autonomías del norte tiene más recursos para destinar a la Educación. Por detrás de País Vasco aparecen Navarra, Asturias, Cantabria y Galicia, todas ellas con un gasto público que supera los 6.000 euros para cada alumno. En su caso, sí que todas ellas consiguen superar la media nacional de resultados académicos.

El caso de Cataluña es similar al de Madrid, aunque no tan extremo: sus resultados académicos mejoran a la media nacional mientras que su gasto público es inferior. En 2013 destinó 4.876 euros a cada alumno, mientras que su resultado global (de promedio de las tres asignaturas) fue de 501 puntos).

Estos datos muestran que la correlación entre el gasto público y los resultados educativos es muy baja o inexistente. Hay otra variable que sí tiene relación con las cifras académicas: la renta de las regiones. Las comunidades con mayor nivel de PIB per cápita tienen resultados ligeramente superiores, aunque no es una regla que se repita en todos los casos. Por ejemplo, Castilla y León tiene un nivel de renta medio, mientras que sus resultados están entre los mejores, mientras que el País Vasco es una de las comunidades más ricas y sus resultados están en línea con la media.

En Extremadura, Andalucía, Murcia y Canarias es donde se percibe con más claridad que las autonomías con menor nivel de PIB per cápita obtienen los peores resultados en el Informe PISA.

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