CCOO y UGT reclaman a Correos la contratación de, al menos, 12.000 trabajadores para reforzar la plantilla durante la campaña electoral del 23 de julio. Los sindicatos tampoco descartan revisar al alza esa cifra en función de la evolución de las solicitudes del voto por correo.
Ambas organizaciones niegan que se haya alcanzado un acuerdo con la empresa para incorporar a 10.000 empleados para la campaña electoral y acusan a Correos de haberse negado a negociar con ellos, a pesar de habérselo requerido "en reiteradas ocasiones" sin obtener ninguna respuesta, como explican en un comunicado.
Fuentes de Correos consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia aseguran que su intención es llegar a un acuerdo sindical y para ello constituirán una mesa de seguimiento la próxima semana. La empresa aclara que mañana concluye el plazo para que sus trabajadores soliciten sus vacaciones y, en función de eso, conocerán la disponibilidad de la plantilla.
No obstante, garantizan que Correos "no va a escatimar en esfuerzos" y va a tomar todas las medidas necesarias para garantizar el voto por correo. La empresa asegura que se superarán los 12.000 efectivos que han propuesto las organizaciones sindicales "si fuera preciso".
"No se trata de una cuestión de cifras", precisan desde la compañía. "Se van a hacer las contrataciones que sean necesarias para cubrir al 100% las plazas necesarias y realizar el proceso de voto por correo con normalidad", agregan.
Sin embargo, fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) confirman a este medio que Correos anunciará mañana la contratación de esos cerca de 10.000 puestos necesarios para cubrir los comicios electorales. Cifra que este mismo sindicato ya había exigido a la empresa pública.
Correos ya anunció a principios de junio que iba a realizar 5.500 contratos de refuerzo, por lo que faltarían 4.500 para llegar a los 10.000. Estos puestos de trabajo saldrán de la bolsa de empleo de la empresa pública.
Condiciones laborales
Además de un refuerzo de la plantilla, CCOO y UGT también reclaman a la empresa la aplicación de medidas extraordinarias de la organización del trabajo. Entre ellas, proponen la aprobación de entre cuatro y seis repartos extraordinarios en fin de semana, la ampliación de los horarios de oficina y los turnos de reparto, y mejoras económicas para los trabajadores de la campaña electoral.
Los sindicatos inciden en que la campaña electoral se desarrollará con altas temperaturas, por lo que piden que se garantizan medidas preventivas para evitar "un riesgo grave añadido a la carga de trabajo".
CCOO y UGT también han acusado a la compañía de mentir en el anuncio de una contratación "sin precedentes" y de su falta de voluntad para reunirse con la parte social de la empresa.